Tras la cumbre del Consejo Europeo y sus conclusiones sobre las medidas para hacer frente a la crisis energética, la industria textil europea está muy preocupada por la rápida pérdida de competitividad de Europa y exige medidas urgentes para salvar el sector, subrayan desde Euratex en un comunicado que reproducimos a continuación.
“La cadena de factores que determinan este fuerte declive de nuestra competitividad es doble. En primer lugar, el coste de la energía en Europa es más de 6 veces superior al de Estados Unidos, China y los países vecinos. Este factor por sí solo casi ha borrado los argumentos comerciales para producir en la UE.
En la actualidad, muchas empresas textiles y de confección producen con pérdidas netas o han cerrado la producción. Las condiciones industriales han empeorado de tal manera que no hay razones comerciales para invertir en Europa o comprar productos producidos o procesados en la UE. Sólo el sentido de la responsabilidad de nuestros empresarios hacia la sociedad europea mantiene en funcionamiento las fábricas y la producción.
En segundo lugar, mientras la UE se muestra pasiva y extremadamente lenta a la hora de articular una respuesta creíble y eficaz a la crisis energética, nuestros principales competidores internacionales y socios comerciales (China, India y EE.UU., respectivamente) han desarrollado amplios marcos de ayudas estatales para su industria nacional a pesar de no verse afectados en absoluto por esta crisis. El último ejemplo es el plan de 369.000 millones de dólares de la Ley de Reducción de la Inflación puesta en marcha por la administración Biden.
Los últimos datos comerciales ya indican una pérdida de competitividad global: las importaciones a la UE han crecido enormemente en 2022 (+35% en lo que va de año). También es evidente que el aumento de las importaciones va en paralelo con la subida del precio del gas natural. Se espera que los precios de la energía sigan siendo altos y volátiles, lo que abrirá la puerta a que las importaciones ganen cuotas de mercado sustanciales en la UE.
Euratex es consciente de que la situación del mercado se ha suavizado algo en los últimos meses, pero la crisis persiste porque los precios del gas siguen siendo extremadamente altos en comparación con el año pasado. Esto sugiere que la actual pérdida de competitividad de la industria manufacturera de la UE no se recuperará ni siquiera con precios energéticos más bajos, a menos que se tomen medidas para corregir la desigualdad de condiciones en la que la industria de la UE tiene que operar en los mercados internacionales. Sólo con un plan de relanzamiento ambicioso y global a escala de la UE, Europa podrá recuperar su credibilidad como potencia manufacturera mundial y las inversiones.
Si se mantiene el statu quo, la UE no solo no podrá recuperar su posición competitiva en la escena empresarial mundial, sino que fracasará en sus planes de alcanzar las emisiones netas cero y lograr la circularidad. Es evidente que estas ambiciones -que nuestra industria apoya con pasión- necesitan enormes inversiones de capital.
Euratex es consciente de que la situación del mercado se ha suavizado algo en los últimos meses, pero la crisis persiste porque los precios del gas siguen siendo extremadamente altos en comparación con el año pasado
Sin embargo, en el escenario actual solo podemos esperar un desvío de las inversiones hacia mercados en los que los gobiernos apoyan activamente esas inversiones y los costes energéticos son mucho más bajos, independientemente de su origen fósil o no fósil.
Nuestros miembros -toda la cadena de valor, desde las fibras, los no tejidos, hasta los tejidos, pasando por los fabricantes de ropa- se enfrentan a una presión sin precedentes derivada de la actual situación geopolítica, las nuevas condiciones macroeconómicas y la competencia desleal de terceros Estados. La situación va a empeorar si no se toman medidas urgentes, sobre todo porque se espera una recesión en los próximos meses.
El principal componente estructural de la industria manufacturera de la UE son las PYME: se trata de agentes económicos especialmente expuestos a la crisis actual, ya que no disponen del apalancamiento financiero necesario para absorber el impacto de los precios de la energía durante mucho más tiempo. Es necesaria una actuación urgente de la UE para garantizar su supervivencia.
Los últimos datos comerciales ya indican una pérdida de competitividad global: las importaciones a la UE han crecido enormemente en 2022 (+35% en lo que va de año)
EURATEX hace un llamamiento a los líderes políticos de la UE en la Comisión, en el Consejo Europeo y en las capitales nacionales para que:
Aumenten la ambición y adopten un enfoque global a escala de la UE: la política energética, de ayudas estatales y comercial deben reunirse en una única estrategia con soluciones de emergencia concretas y con una clara dimensión de PYME.
Dejar de lado todas las vacilaciones y adoptar un tope de precios significativo para las ventas al por mayor de gas natural, que idealmente no debería superar los 80 euros/MWh. Paralelamente, debería garantizarse que los precios de la electricidad se sitúen en un nivel sostenible.
Cambiar la postura europea sobre las ayudas estatales, aunque sea temporalmente. Debería ponerse en marcha un ambicioso plan de inversiones y ayudas estatales en tecnologías verdes para apoyar la transición industrial.
Sin embargo, este plan no debe concebirse como una represalia contra nuestros socios comerciales más necesarios y afines. El acceso a la financiación y a los mercados debe salvaguardarse para todos aquellos actores capaces y dispuestos a invertir en Europa, sobre la base de la reciprocidad. En estos tiempos difíciles para la estabilidad geopolítica, garantizar unos lazos comerciales fuertes con nuestros aliados y socios tradicionales es de suma importancia.
La puesta en marcha de un plan de inversión y ayudas estatales no debe interferir, sino apoyar, el diálogo con EE.UU. (y otros socios) y la profundización de nuestra asociación comercial y de inversión. Dicho diálogo debería acelerarse en el contexto del TTC, así como a nivel de la OMC”.