Con motivo de la Cumbre Empresarial UE-África, Euratex ha reiterado la ambición de la industria textil europea de aumentar su papel en los mercados globales, incluido el continente africano.

El ecosistema textil se considera el segundo sector más globalizado de la economía europea: se basa en cadenas de suministro globalizadas y una competencia feroz con China, EE. UU., Bangladesh, Turquía y muchos otros. Las importaciones alcanzan ahora un máximo de 115 000 millones de euros (aprox. 60 % de prendas de vestir y 40 % de textiles), con un aumento espectacular de los textiles médicos importados (máscaras faciales) en 2020. Cada año, 22 000 millones de prendas y productos textiles se introducen en el mercado único de la UE.

La respuesta de Europa a esta presión competitiva debe ser invertir aún más en productos innovadores y de calidad, fabricados de forma sostenible. A medida que los mercados emergentes evolucionen, crecerá el apetito por una mejor calidad, comodidad y diseño. Se incrementará la capacidad y voluntad de compra de textiles técnicos, que ofrecen soluciones de durabilidad y mejor desempeño. Ahí es donde Europa puede tener éxito.

A modo de ilustración: las exportaciones de la UE a China han aumentado un 33 % en 2021 (primeros 11 meses).

En su documento de visión sobre el futuro de los textiles y prendas de vestir europeos, Euratex ha confirmado su ambición de aumentar la cuota de mercado mundial de la industria textil europea. En este sentido, es importante fortalecer las relaciones con los países vecinos de Turquía y el norte de África, ya que ofrece oportunidades para el nearshoring. El continente africano en general ofrece oportunidades comerciales y de inversión, siempre que el clima empresarial sea estable y transparente.

Es necesario optimizar las relaciones con el Reino Unido y Suiza; especialmente el Brexit ha causado graves daños a los flujos comerciales bilaterales (-33% de exportación al Reino Unido durante enero-noviembre de 2021). El TLC Mercosur ofrece oportunidades interesantes para la industria textil europea; debe ser ratificado lo antes posible. “Necesitamos trabajar con los EE. UU. en el reconocimiento mutuo de estándares y establecer reglas ambientales y sociales globales. Hacemos un llamamiento a India para que haga una propuesta honesta para las próximas negociaciones de libre comercio, que garantizarán un acceso completo y justo al mercado indio”, subrayan.

Y añaden que es necesario acompañar a las empresas europeas del sector textil y de la confección (principalmente PYME) para aprovechar estas oportunidades de mercado. Al mismo tiempo, deben protegerse de la competencia desleal, por ejemplo, de productos que no cumplen con los estrictos estándares y procedimientos de la UE. Esto requiere una vigilancia del mercado más eficaz.

“El futuro de los textiles europeos es global; hay millones de clientes potenciales por ahí, deseosos de disfrutar de productos sostenibles y de alta calidad, que nuestras empresas pueden proporcionar. La próxima estrategia textil europea debe adoptar esa dimensión global; no hacerlo sería una oportunidad perdida”, concluye el director general de Euratex, Dirk Vantyghem.

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