Más de 60 ponentes se reunieron en el Real Jardín Botánico de Madrid para compartir soluciones  hacia un nuevo modelo textil. Organizada por Slow Fashion Next, la 12ª Jornada de Moda Sostenible IMAGINA, “ha demostrado que transformar el sistema moda es posible en colectivo si se conecta el diseño con la regulación, la educación, la ciencia, la tecnología y la emoción”, subrayan sus organizadores.

La sostenibilidad, lejos de ser una etiqueta, se presentó como una decisión estructural, un enfoque sistémico donde producir menos, reparar más, transportar mejor, trazar e incluir a todos los eslabones de la cadena se convierte en el verdadero motor del cambio.

La jornada comenzó con una propuesta sencilla y contundente: aplicar sentido común. Escuchar antes de producir, pensar antes de comunicar, reflexionar antes de actuar. Desde esta base de humanismo y pensamiento crítico se cuestionaron los automatismos del sistema: producir por inercia y vender masivamente sin propósito ni impacto positivo. Frente a esto, se propuso una mirada pausada y coherente, que devuelva el centro a las personas y al planeta.

Soluciones concretas para una moda regenerativa, circular y durable

A lo largo de las ponencias, dinámicas y mesas redondas, se compartieron herramientas tangibles para avanzar hacia una moda regenerativa y circular. Un enfoque donde la durabilidad no es solo técnica, sino también emocional y simbólica.

“Diseñar para una mayor durabilidad emocional significa aplicar criterios que recuperan el valor afectivo y simbólico de los productos, fortaleciendo así el vínculo entre personas y prendas. Prendas intervenidas, ecodiseñadas o tejidas con historia son ejemplos de estrategias que alargan la vida útil y reducen el descarte innecesario”, subrayan.

En este marco, Slow Fashion Next presentó su herramienta exclusiva para diseñar con durabilidad emocional, una metodología basada en 12 estrategias que integran sensorialidad, cultura, reparación, comunidad y comunicación con propósito.

La trazabilidad digital puede reducir hasta un 30 % las emisiones por prenda si se implementa con estrategia, pero también conlleva un gran coste ambiental

Recuperar materiales con impacto regenerativo fue otra de las claves. El cáñamo, el lino y la lana regenerativa se posicionaron como fibras con beneficios ambientales y sociales reales: regeneran suelos, fomentan economías locales, preservan saberes tradicionales y reducen la huella hídrica y de carbono en el proceso. “Lejos de ser una visión nostálgica, se trata de una estrategia viable y necesaria para la resiliencia del sector”, añaden.

Comunicar con rigor y deseo también fue uno de los ejes centrales. Con la nueva legislación europea en marcha (ESPR, Green Claims Directive), se hizo un llamado a comunicar desde la transparencia, con evidencias y sin greenwashing. “El objetivo no es generar culpa, sino deseo por lo bueno. Ya no es válido parecer sostenible, sino demostrarlo”, puntualizan.

Digitalizar con propósito, otro de los focos

La trazabilidad digital puede reducir hasta un 30 % las emisiones por prenda si se implementa con estrategia, pero también conlleva un gran coste ambiental. Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA) la digitalización consume el 1,5 % de la energía mundial y según el Foro Económico Mundial, para 2025 el volumen global de datos creados, capturados, copiados y consumidos será tres veces mayor que en 2020. Los centros de datos necesarios para sostener este sistema consumen millones de litros de agua y grandes cantidades de energía.

Por eso, se alertó sobre el riesgo de aplicar soluciones tecnológicas sin criterio ambiental. Si una gran marca decidiera trazar cada una de sus prendas desde el algodón hasta la tienda, el gasto energético y el uso de agua de todos esos datos podrían dispararse. “Digitalizar sí, pero solo donde aporte valor real y esté alineado con objetivos ecológicos y sociales. La tecnología debe ser un medio para transformar, no un nuevo problema a sumar”, afirman.

Un nuevo diseño: consciente, conectado y con propósito

“Rediseñar el sistema textil implica asumir que no se trata solo de cambiar materiales, sino de cuestionar el modelo completo. Trabajar con más consciencia es repensar qué diseñamos, para quién y para cuánto tiempo. Significa priorizar calidad sobre volumen, utilidad sobre tendencia, sentido sobre inercia. Se habló de pasar de la acumulación al vínculo, de diseñar con intención, pensando en cómo alargar la vida útil de los productos y reducir su impacto desde el origen”, concretan.

Canarias y el Ecosistema Slow Fashion Next, emprendimientos con identidad y propósito

Uno de los momentos más destacados fue la presentación de cinco marcas canarias impulsadas por Proexca. Cada proyecto representó una visión de diseño sostenible adaptado al territorio, desde bañadores inclusivos hasta colecciones con procesos colaborativos.

El segundo día del evento, este bloque también visibilizó el valor del Ecosistema Slow Fashion Next, una plataforma viva de profesionales, marcas y agentes comprometidos con el cambio.

La colaboración: deseada, posible y en construcción

Uno de los ejercicios más potentes de la jornada fue el mapeo colectivo sobre el estado actual y los retos de la colaboración en el sector. Con una puntuación media de 5,4 sobre 10, quedó claro que existe voluntad, pero también mucho por fortalecer. Se identificaron canales efectivos y propósitos compartidos, pero se detectaron carencias en liderazgo, diversidad real en la toma de decisiones y resultados tangibles. A la pregunta de qué hace falta para colaborar más, las palabras más repetidas fueron “confianza”, “transparencia”, “conocimiento” y “generosidad”.

Además, cuando se planteó una convocatoria abierta para trabajar en retos comunes, los temas más elegidos fueron la formación en sostenibilidad, también al consumidor, las narrativas aspiracionales, los circuitos cortos y un marco legal efectivo. “Esto confirma que hay consenso en torno a qué transformar, y una energía colectiva dispuesta a hacerlo”, concluyen.

Ponencias en la lista de la 12ª Jornada de Moda Sostenible IMAGINA 

Publicidad