El sector de la moda ha cerrado el primer trimestre de 2025 con una evolución negativa, marcada por una combinación de factores meteorológicos y socioeconómicos que han impactado directamente en el comportamiento de compra de los consumidores, según el informe elaborado para el Clúster Catalán de la Moda, MODACC, en colaboración con Kantar Worldpanel.
El invierno suave, con unos meses de enero y febrero notablemente más cálidos de lo habitual, ha coincidido con un marzo especialmente lluvioso. Estas condiciones han afectado negativamente tanto al tráfico en las tiendas físicas como al inicio de la campaña de primavera-verano, que tradicionalmente comienza en estas fechas.
el contexto de pérdida de poder adquisitivo y las tensiones geopolíticas internacionales han debilitado la confianza de los consumidores
Además, el contexto de pérdida de poder adquisitivo y las tensiones geopolíticas internacionales han debilitado la confianza de los consumidores, un factor clave para el dinamismo del sector. Esta desconfianza se ha traducido en una contención del gasto en moda, en línea con la tendencia de contención observada en otros ámbitos del consumo.
Algunas categorías de moda logran resistir mejor el mal inicio de 2025
A pesar del contexto adverso del primer trimestre de 2025, algunas categorías dentro del sector de la moda han mostrado un mejor comportamiento que otras, logrando minimizar el retroceso generalizado.
El punto exterior de mujer ha sido una de las categorías con mejor resiliencia, resistiendo mejor que la media el mal inicio de año y limitando especialmente las pérdidas en términos de valor.
En cambio, la categoría de íntimo de mujer ha protagonizado uno de los peores comienzos de año, arrastrando un ciclo negativo que ya se había iniciado durante el segundo semestre de 2024 y que acumula seis meses consecutivos de caídas.
Una de las pocas excepciones positivas es la ropa de calcetería, que, aunque ha sufrido una reducción en el número de compras, logra ganar valor y frenar la depreciación
El segmento de baño, aunque tiene una relevancia menor durante el primer trimestre, ha registrado un aumento en el volumen de compras. Este incremento, sin embargo, se explica principalmente por una fuerte concentración de ventas durante el período de rebajas y por una clara bajada de precios.
Una de las pocas excepciones positivas es la ropa de calcetería, que, aunque ha sufrido una reducción en el número de compras, logra ganar valor y frenar la depreciación. Además, es una de las categorías que muestra una tendencia de crecimiento sostenido, con una mejora de la facturación acumulada en los últimos dos años.
También destaca el íntimo masculino que, junto con la calcetería, evita el retroceso en este primer trimestre y encadena un año completo de crecimiento en valor.
En cuanto a la moda infantil, a pesar de acumular dos años de pérdida de valor, durante este inicio de 2025 ha logrado frenar la tendencia a la baja en precio, a pesar de la caída significativa en el número de compras.
Este comportamiento dispar entre categorías pone de manifiesto un cambio en los hábitos de consumo, con decisiones de compra más selectivas
Este comportamiento dispar entre categorías pone de manifiesto un cambio en los hábitos de consumo, con decisiones de compra más selectivas y orientadas al valor percibido por parte del consumidor. En un contexto de incertidumbre económica, las familias priorizan prendas más funcionales o versátiles, reducen la compra impulsiva y aprovechan los períodos de descuentos, lo que obliga al sector a adaptarse a un modelo de consumo más racional y planificado.
En este sentido, David García, director del Clúster Catalán de la Moda, valora: “El consumo de moda está fuertemente condicionado por la estacionalidad y la climatología. El inicio de este año ha sido negativo para el consumo de moda, debido tanto a las condiciones meteorológicas desfavorables como a la bajada de los niveles de confianza de los consumidores, que han reducido la predisposición a la compra impulsiva. Confiamos en que esta tendencia se pueda revertir con la llegada del buen tiempo y que se recupere el terreno perdido durante el primer trimestre”.
El estudio elaborado por KANTAR a petición de MODACC monitorea trimestralmente el consumo de productos de moda a partir del seguimiento continuo de la compra de más de 10.000 personas mayores de 15 años de toda la Península y las Islas Baleares, e incluye todos los canales de compra. Para el Clúster Catalán de la Moda, disponer de datos de consumo fiables y ponerlos a disposición de las empresas asociadas es clave para poder tomar decisiones estratégicas y planificar las próximas temporadas.