El certamen ha desarrollado este mes de junio su octava edición, que ha acontecido en el Pabellón 1 de Fira Barcelona, marcada por un buen ambiente comercial y la información sectorial que han ofrecido sus seminarios, centrados en tendencias y sostenibilidad.

En Barcelona Textile Expo se han dado cita más de 300 expositores provenientes de 12 países con sus productos y creaciones. En cuanto al número de visitantes, los organizadores del salón apuntan a la presencia de unos dos mil.

En esta edición ha destacado la presencia de más expositores chinos, frente a una menor presencia de empresas turcas, en parte debido a una coyuntura desfavorable del país.

Según sus organizadores, el acuerdo con Fira Barcelona contempla dos años más de desarrollo del salón en el pabellón 1 del recinto ferial. En cuanto a las fechas, apuntan que el objetivo es celebrarla en septiembre y arrancar en jueves. Unas premisas que en esta edición no han sido posibles por falta de disponibilidad.

Seminarios de gran solvencia

Esther Pereira fue la encargada de desplegar ante los asistentes las tendencias otoño/invierno 26/27 de Péclers. Una temporada que se alinea con un mundo más versátil y reinventado, con materiales lujosos y colores vibrantes.

Esther Pereira durante su presentación

Las formas se reinventan, los accesorios se twistean y, en lo concerniente a la paleta cromática, los marrones siguen al alza.

La segunda ponencia, bajo el emblema Circularidad y sostenibilidad. Principios generales. Marco Normativo. Casos del sector textil, estuvo impartida por Jesús Rodríguez-Taboadela.

El ponente recordó ante la audiencia que el sector textil/confección es uno de los más contaminantes y un gran generador de residuos. Un aspecto en el que la lucha está planteada en su minimización y el objetivo de llegar a un residuo cero.

Jesús Rodríguez-Taboadela durante su presentación

En este sentido, Rodríguez-Taboadela abordó uno de los puntos que más se está enfatizando para lograrlo: la apuesta por el ecodiseño, que consiste en tener en mente que el producto ha de ser sostenible desde su creación y en todas las fases para que dure más tiempo y que se pueda reciclar al final de su vida útil, si es posible en un producto de mayor valor añadido (upcycling).

El ponente también ahondó en otros asuntos de interés para un sector cada vez más presionado por las instituciones para ser verdaderamente sostenible más allá del greenwashing; por ejemplo, profundizó en Ecolabel, un standard europeo que analiza la trazabilidad, nivel de contaminación, ciclo de vida completo o gasto energético de un producto.

Sin olvidar el Pasaporte digital de Producto, que, según el ponente, se va a ir implementando de forma paulatina, no solo en este sector sino también en otros.

La próxima edición del certamen acontecerá del 13 al 15 de enero de 2026.

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