La industria textil y de la moda constituye uno de los pilares económicos más influyentes a escala global, pero también figura entre los sectores con mayor impacto ambiental. La explotación intensiva de recursos naturales, el elevado consumo de agua y la emisión de grandes volúmenes de CO₂ evidencian un modelo productivo lineal que resulta insostenible.
La popularización del fast fashion, caracterizada por la fabricación acelerada y de bajo coste para responder a una demanda en constante cambio, ha agudizado este problema al fomentar el consumo desmedido y la obsolescencia de las prendas. Como referencia, se estima que el sector utiliza en torno a 1,5 billones de litros de agua al año y genera cerca de 92 millones de toneladas de residuos, buena parte de ellos plásticos de lenta degradación que contribuyen a la presencia de microplásticos en océanos y ecosistemas marinos.
Ante esta realidad, la transición hacia un modelo de economía circular se vuelve imprescindible. Este enfoque promueve la eficiencia en el uso de recursos, prolonga la vida útil de los materiales y prioriza que los desechos sean reciclables o biodegradables.
En los últimos años, la investigación en biomateriales ha surgido como una vía prometedora para transformar la industria, al ofrecer alternativas de origen renovable con propiedades mecánicas comparables a las de los materiales tradicionales, pero con menor huella ambiental.
AITEX lidera el proyecto V-LEATHER para desarrollar biomateriales símil cuero a partir de celulosa bacteriana y algas, ofreciendo una alternativa real al cuero animal y a la polipiel sintética
Dentro de este ámbito, los materiales símil cuero representan un campo de gran interés. Durante décadas, la alternativa al cuero de origen animal se ha basado en recubrimientos de resinas petroquímicas, principalmente poliuretanos (PU). Si bien evitan el uso de pieles, no constituyen una solución realmente sostenible debido a su difícil degradación y al empleo de productos químicos de alto impacto.
Las investigaciones más recientes se centran en cueros de base biológica elaborados a partir de hongos, bacterias, subproductos agroalimentarios y algas, capaces de imitar el aspecto y el tacto del cuero convencional sin recurrir a curtidos con cromo ni a otros compuestos tóxicos.

En este contexto, AITEX lleva años impulsando proyectos alineados con la sostenibilidad, buscando soluciones que conjuguen viabilidad técnica, costes competitivos y prestaciones funcionales. El proyecto V-LEATHER se inscribe en esta corriente, apostando por la biofabricación de materiales tipo cuero a partir de celulosa bacteriana y biopolímeros de algas reforzados con residuos agroalimentarios.
Tanto la celulosa bacteriana como los alginatos marinos se han revelado opciones idóneas por sus propiedades y su capacidad de personalización para emular la textura y el acabado del cuero animal o de la polipiel. Además, se ha evaluado el empleo de poliuretanos de origen sostenible para disminuir la dependencia de compuestos petroquímicos y potenciar la biodegradabilidad de los productos resultantes.

El proyecto valida la viabilidad técnica de biomateriales que imitan el cuero, abriendo la puerta a nuevas aplicaciones industriales y a una reducción del uso de derivados petroquímicos
Objetivos
El propósito principal del proyecto V-LEATHER liderado por AITEX ha sido investigar nuevos biomateriales funcionales que puedan aplicarse en diversos sectores como sustitutos del cuero animal y de las imitaciones sintéticas convencionales. Las soluciones desarrolladas se orientan al ámbito textil, con especial atención a tapicería, moda y complementos.
Para alcanzar este objetivo global, se definieron metas específicas:
- Desarrollo y personalización de biomateriales símil cuero de origen bacteriano, con refuerzo textil y mejora de propiedades físico-mecánicas.
- Síntesis de biomateriales basados en alginato reforzado con diferentes residuos agrícolas.
- Formulación de sistemas de poliuretano biobasado y aplicación en recubrimientos textiles, incluyendo:
- Poliuretanos parcialmente biobasados a partir de biopolioles derivados de aceites vegetales.
- Poliuretanos con harinas vegetales y colorantes naturales en su formulación.
- Sistemas NIPU (poliuretano sin isocianatos), eliminando el uso de este compuesto de origen petroquímico.
- Validación técnica de los materiales y elaboración de prototipos demostrativos para facilitar la transferencia de resultados a la industria.
Resultados esperados y alcanzados

AITEX ha logrado la obtención de láminas de celulosa bacteriana laminadas sobre tejidos celulósicos, generando materiales de alta pureza y contenido biológico, con la flexibilidad necesaria para aplicaciones de confección. En algunas propuestas se incorporaron mallas textiles internas para incrementar la resistencia mecánica.
Destaca también el creciente interés de empresas textiles y de productores de bebidas fermentadas —como el té kombucha— cuya fabricación genera grandes volúmenes de celulosa bacteriana que actualmente se descartan.
AITEX ha diseñado un proceso de valorización que transforma este subproducto en láminas con gran potencial como sustituto del cuero convencional.
De forma paralela, la investigación en biomateriales basados en alginato y residuos agroalimentarios ha dado lugar a prototipos funcionales. Aunque sus prestaciones físico-mecánicas todavía no igualan las del cuero tradicional, se ha demostrado la viabilidad técnica de esta línea de trabajo, abriendo la puerta a mejoras futuras.
En el campo de los recubrimientos, se ha avanzado en la formulación de poliuretanos más respetuosos con el entorno, logrando dispersiones acuosas con hasta un 75 % de contenido biobasado. Estas se han aplicado sobre sustratos textiles de celulosa, obteniendo materiales con propiedades similares a las de los poliuretanos sintéticos pero con un perfil ambiental significativamente más favorable.

Este publireportaje se publicó originalmente en la revista Noticiero Textil edición Septiembre/Octubre 2025












