Nextil, grupo propietario de marcas como Treiss, EFA, Ritex, SICI93, Playvest, Anna Llop o Dogi, ha logrado mantener un EBITDA positivo de 0,6 millones de euros en los nueve primeros meses del año, a pesar de la caída de ventas por la paralización de la actividad comercial en algunos mercados clave, como Italia o Asia, debido a la pandemia del COVID19.
La facturación de los nueve primeros meses del año fue de 44,6 millones de euros, un 37,9% menos. Aunque en general se han ralentizado los pedidos, tendencia que se mantendrá previsiblemente hasta comienzos del próximo año, los ingresos en el segmento del lujo se han mantenido en los niveles del ejercicio anterior.
El EBIT ha sido negativo en 8,2 millones de euros, debido a la caída de ventas por la pandemia y por el impacto de 3,6 millones de euros como resultado de los test de deterioro realizados en Treiss a causa de la estrategia orientada a la reducción progresiva de la actividad en el segmento fast-fashion y al foco en segmentos de mayor valor añadido. Esto es solo un ajuste contable y no afecta a la caja del grupo.
Respecto a la deuda financiera neta, se consolida la tendencia a la baja; a 30 de septiembre se situaba en 39,4 millones de euros, 7,2 millones por debajo de la cifra al cierre del ejercicio 2019.
Resultados por unidades de negocio
La facturación en la Unidad de Prenda fue de 25,4 millones de euros, un 37% menos, fundamentalmente por los efectos de la pandemia y el abandono del sector fast-fashion.
En el segmento del lujo la cifra de negocio fue de 23 millones de euros, en línea con los resultados de 2019. SICI93 ha registrado crecimientos y Playvest ha mantenido la facturación, aunque espera cerrar el año con un incremento de más del 20%. El EBITDA de esta unidad de negocio fue positivo en 3,1 millones de euros, a pesar de los efectos de la pandemia.
En cuanto a las perspectivas para los próximos meses, se espera que el segmento athleisure crezca un 25% respecto de 2019, con una clara tendencia al alza, mientras que el segmento de lujo, una vez se constata la recuperación casi total de las ventas en Asia, podría sufrir una leve deceleración de la cifra de negocios, pendiente de la evolución de los países occidentales.
La Unidad de Tejido registró una bajada de ventas del 39,1%, hasta los 19,3 millones de euros. La planta de El Masnou se ha mantenido con baja actividad durante los últimos cuatro meses, por lo que ha sido necesaria la aplicación de un ERTE para ajustar la plantilla a la realidad actual del negocio.
La facturación de los nueve primeros meses del año fue de 44,6 millones de euros, un 37,9% menos
Dentro de esta unidad destaca la buena evolución de EFA en EE.UU, que se ha enfocado al segmento medical, lo que ha permitido mantener la actividad a pesar del cierre de clientes clave. Este hecho, junto con una mejora muy significativa de los márgenes brutos y una considerable reducción de costes, han permitido a EFA obtener un EBITDA de 0,110 millones de euros en los nueve primeros meses del año.
Para el segundo semestre del año se prevé una leve recuperación, sobre todo en las grandes marcas de lencería y baño, que reanudan su actividad después de casi dos meses de cierre, por lo que la curva de recuperación está siendo positiva, fundamentalmente en Europa. En EFA se prevé mantener la tendencia en el segmento medical, aunque la recuperación en moda íntima y shapewear será más lenta.
Por otra parte, en el marco de la transformación de la Unidad de Tejidos iniciada en 2019, Nextil está trabajando en nuevas propuestas de valor hacia el cliente, orientadas a ofrecer soluciones más que productos, con un claro enfoque en wellness y medical.
Además, grandes clientes del deporte y la moda están iniciando los pasos para ser licenciatarios del proceso de tintura Greendyes. Ya se han completado las etapas de verificación de parámetros, homogeneidad de la producción y certificación de huella de carbono y se inicia ahora el proceso de producción de cápsulas de temporada para estas marcas, por lo que se esperan también crecimientos en este ámbito.