El sector de la moda ha arrancado su recuperación en la primera mitad de 2021 y prevé consolidar su crecimiento durante el segundo semestre, según las previsiones de los principales expertos y profesionales de esta industria.

Los datos de los primeros meses del año avalan la senda positiva, con una facturación de la industria textil y de la confección que aumentó un 25% entre enero y mayo, y unas ventas en comercios que prevén una importante recuperación en lo que queda de año. El comercio exterior también registra un comportamiento positivo, con aumentos que rondan el 30%.

Así se desprende de los datos facilitados por las principales organizaciones sectoriales, recogidos en el informe económico de coyuntura de esta industria, con motivo de la celebración de la próxima edición de Momad, la Feria Internacional de Moda, Textil, Calzado y Accesorios, organizada por Ifema Madrid, que se desarrollará del 17 al 19 de septiembre.

Marta Castells, directora del Centro de Información Textil y de la Confección (CITYC), muestra su optimismo por la evolución del sector textil y de confección durante los cinco primeros meses de 2021 y califica las cifras obtenidas durante este periodo de “claramente positivas” con respecto al mismo periodo del año anterior. Entre enero y mayo de 2021, la facturación del sector textil y de la confección creció un 25% con respecto al mismo periodo del pasado año. En concreto, el negocio textil aumentó un 24,9% y el de la confección un 25,1%. En cuanto a la producción, en el primer caso se vio incrementada en un 29,2% y en el segundo en un 36,1%. Una evolución que muestra una importante y sólida recuperación durante este ejercicio, tras las caídas de producción del 8% en textil y del 26% en confección sufridas en 2020.

Durante los cinco primeros meses de 2021 los precios industriales de la confección apenas registraron cambios, mientras que en el textil crecieron un 1,5%. Por su parte, la inversión en maquinaria creció un 10%, y las ventas de comercio (vestido y calzado) aumentaron un 25,7%. En cuanto al empleo, aunque en la confección disminuyó un 4%, en el sector textil creció un 2% durante el primer semestre de este año.

El comercio exterior también tuvo un comportamiento positivo durante los primeros cinco meses de 2021. Las exportaciones aumentaron en torno a un 30%. En concreto, las textiles registraron un incremento del 28,4% y las de confección un 33,4%. En cuanto a las importaciones, aunque las primeras cayeron un 17%, las segundas registraron un crecimiento del 3%.

Las exportaciones se dirigen fundamentalmente a Europa. “Nuestro principal socio es Francia con el 14,1% del total en 2020, seguido de Italia con el 9,8%, Portugal con el 8,5%, Alemania con el 6,9% y Polonia con el 6,6%”. Fuera de la Unión Europea, destacan también Marruecos con el 6,4%, Reino Unido con el 5,8%, Estados Unidos con el 2,9%, Países Bajos con el 2,5%, y China con el 2,5%. Con respecto a las importaciones, “China continúa siendo nuestro principal proveedor con el 27,3% en 2020, seguida de Bangladesh (12,4%), Turquía (11,6%), Marruecos (7,1%), Italia (5,8%), Portugal (4%), Pakistán (3,5%), India (3,4%), Francia (3%) y Myanmar (2,9%)”.

Según Marta Castells, las previsiones del sector en el segundo semestre de 2021 son positivas, aunque los resultados finales “dependerán en gran medida de cómo evolucione la pandemia del coronavirus”.

Evolución de la confección

Carmen Torres, secretaria general de la Federación Española de Empresas de la Confección (FEDECON), apunta que “la confección ha tenido puntos positivos con un aumento inter-trimestral de la producción y los ingresos”, pero también destaca el desplome en las exportaciones, “que además hace evidente que el Brexit comienza a afectar a las ventas de confección española”. Y señala que “todavía nos encontramos muy lejos de las cifras pre-pandemia”.

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Lucía Soriano, responsable del Departamento de Promoción Exterior de FEDECON, añade que “una amenaza muy presente en el sector confección viene determinada por el encarecimiento de las materias primas, lo que supone una presión adicional”. Y advierte que “recuperar las cifras de 2019 parece que no será posible hasta finales de 2022 o 2023”.

Según estas expertas, entre enero y abril las exportaciones españolas del sector se situaron en 7.547 millones de euros, lo que supone una recuperación del 15,5% respecto a 2020, “pero sólo porque la base comparable es muy baja”. En relación a 2019, las ventas españolas de moda al exterior están todavía un 12,4% por debajo. “Pero también hay buenas noticias: dos de los grandes clientes de la moda española en el exterior están ya por encima de los volúmenes de 2019: Polonia, con una subida del 32% respecto a niveles pre-Covid, y Estados Unidos, con un alza del 3%. Fuera del top ten, Rusia, tuvo una subida del 8% respecto a 2019, y Arabia Saudí, con un alza del 5%”.

Recuperación de las ventas

Tras las fuertes caídas registradas por la pandemia durante el pasado año, las ventas de moda en los comercios se han ido recuperando progresivamente en 2021. Así, el último barómetro ACOTEX apunta datos positivos en junio de 2021, un mes en el que el retroceso de las ventas se redujo al 0,3% con respecto al mismo mes de 2020, quedando el acumulado anual en una caída del -29,8%. Según la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel, se trata de un dato positivo. “Esta caída del 0,3% es la menor caída desde marzo de 2020 y la primera vez por debajo del doble dígito, si bien es cierto que la base comparable es muy baja, ya que en el mes de junio de 2020 (frente a junio de 2019) las ventas cayeron un 25,8%”.

Desde la asociación indicaban que esta “recuperación” de ventas se debe en gran medida a los descuentos muy agresivos en el inicio de las rebajas, lo que también significa una reducción muy importante de los márgenes, ya de por sí bajos. “Desde ACOTEX queremos ser optimistas y vemos este dato con la esperanza de ir recuperando las ventas aprovechando la llegada de turistas en estos meses de verano. Quedan muchas ventas por recuperar y el sector seguirá luchando por mantener abiertas sus puertas”.

Eduardo Zamácola, presidente de ACOTEX, recuerda que con el fin de las restricciones las celebraciones volvieron a una cierta “normalidad” antes del estío, lo que provocó un sustancial aumento en la venta de algunos segmentos. Sin embargo, la aparición de la quinta ola de coronavirus también hizo que los consumidores se volvieran más precavidos. Así, “las rebajas de verano de 2021 han sido muy desiguales e irregulares, porque algunos subsectores han funcionado muy bien, como la moda nupcial y la ropa para eventos y fiestas, mientras que otros como la moda hogar, que se mantuvo bien durante la pandemia, ahora lo ha pasado peor”.

En relación a 2019, las ventas españolas de moda al exterior están todavía un 12,4% por debajo

¿Qué pasará en el segundo semestre de 2021? “Todo dependerá de cómo evolucione la pandemia: “si lo hace bien, podríamos tener meses más positivos”. Pero “también habrá que ver las consecuencias económicas de la situación y cómo el gobierno y los organismos oficiales la gestionan”. Las previsiones de Zamácola para el segundo semestre de 2021 apuntan a “un crecimiento de las ventas en el sector moda de entre el 15 y el 20%, lo que recuperaría parte de la caída del primer semestre y reduciría la caída interanual al 15%”.

Fortalecimiento del canal internet

La situación creada por el COVID-19 ha impulsado notablemente las ventas por internet, sobre todo en determinados momentos de la pandemia, como explica el presidente de ACOTEX. “En una primera etapa las ventas por este canal se dispararon porque era la única forma de comprar, aunque el hecho de que en algunas circunstancias tuviéramos restringidos los movimientos también limitó la celebración de eventos y, consecuentemente, la compra de ropa”.

Así, en 2020 la facturación del comercio online de la moda aumentó con fuerza y llegó a representar el 18% de las ventas totales, frente al 8% que suponía en 2019. “Aunque el porcentaje de 2021 ya no es tan alto, confiamos en que la situación se equilibre y consolide, ya que la experiencia que los usuarios han tenido en la compra online ha sido muy positiva y éstos han comprobado que las marcas son capaces de servir perfectamente los productos”. Zamácola calcula que a finales de 2021 el porcentaje de ventas online en el sector de la moda se situará en torno al 15% de la facturación total del sector.

Marroquinería: vuelta a la estabilidad

La marroquinería también está avanzando positivamente, según pone de manifiesto Fernando Gutiérrez Rexach, Secretario General de la Asociación Española de Fabricantes de Marroquinería (ASEFMA) y Director de Confederación Moda ESPAÑA, “en el primer semestre de 2021 lo más positivo para el sector es el freno en la caída de las ventas en el mercado interior y una pequeña mejora o crecimiento de las exportaciones”.

A su juicio, “es un poco prematuro hablar aún de la recuperación, pero de momento podemos afirmar una vuelta a la estabilidad”. Y matiza que “si los efectos de la pandemia van remitiendo en los próximos meses, podremos hablar de una cierta recuperación del sector para el final de 2021 y los primeros meses del 2022”.

Las exportaciones españolas de calzado del mes de junio, el último disponible, han alcanzado los casi 198 millones de euros, lo que supone un 11% más que el mismo mes de 2019 (previo a la pandemia) y un 25% más que junio de 2020

Gutiérrez explica que en determinados momentos “a consecuencia del confinamiento la venta en comercio ha sido prácticamente nula, trasladándose una pequeña cantidad de estas operaciones a las ventas por internet”. Aunque añade que “no obstante, la caída generalizada de la venta de artículos de moda ha repercutido negativamente en las ventas de todos los canales de distribución”.

El Secretario General de ASEFMA explica que es fundamental recuperar los hábitos de consumo tradicionales de la marroquinería, un sector español que exporta más del 40% de su producción. Y añade que “la implantación tan necesaria en nuestro país de la digitalización es imprescindible para recuperar a través de la red el consumo y la comercialización de las ventas del sector en todos los mercados”.

Crecimiento del calzado

El Índice de Producción Industrial del sector calzado ha crecido de media un 35,2% en el primer semestre del año en comparación con 2020, según el director de Marketing de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), Imanol Martínez. “Es un buen dato ya que la caída en 2020 fue del 28%”. El empleo en la industria del calzado y cuero creció levemente por tercer mes consecutivo, alcanzando en julio del presente su cifra más elevada desde que se desatara la covid-19. “No obstante queda bastante recorrido hasta recuperar en su totalidad todo el empleo destruido durante los peores meses de pandemia”.

Las exportaciones españolas de calzado del mes de junio, el último disponible, han alcanzado los casi 198 millones de euros, lo que supone un 11% más que el mismo mes de 2019 (previo a la pandemia) y un 25% más que junio de 2020. “Las exportaciones del primer semestre han ascendido a 1.226 millones de euros. El acumulado de los seis primeros meses del año está todavía un 10% por debajo del mismo periodo 2019. La tendencia es positiva y la caída acumulada respecto a 2019 se va reduciendo”. Imanol Martínez explica que la pandemia ha impulsado a valores récord las ventas electrónicas de calzado. “Según los datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, en 2020 el volumen de negocio del comercio electrónico de calzado y cuero en nuestro país generó 573,8 millones de euros, un 45,5% más que en el año anterior”.

En cuanto a nuevas tendencias, el directivo de FICE destaca los cambios en la distribución con un crecimiento exponencial del canal online que representa ya el 25% de las ventas totales de calzado en nuestro país, así como un contacto más directo entre la marca y el consumidor. “La pandemia, el teletrabajo, la vida más saludable y el deporte impulsan los segmentos de calzado más cómodos, deportivos, ergonómicos, para estar en casa, etc., en detrimento del calzado más formal o para ocasiones especiales”. Y añade que un factor muy importante es la sostenibilidad. “Un consumidor cada vez más concienciado con el medio ambiente busca calzado sostenible y respetuoso con su entorno y la huella de carbono”.

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