La firma continúa avanzando en su estrategia de Sostenibilidad y RSC 2020-2023 y ha conseguido adelantarse a alguno de los objetivos marcados. En este 2022 cuenta ya con un 55% de referencias sostenibles y alcanzará el 70% en la colección de primavera – verano de 2023. De esta forma, en tres años la compañía ha pasado de tener un 2% de sostenibilidad en la colección a superar la tercera parte del catálogo en tiempo récord.
“Nuestro compromiso con el medio ambiente empieza con la elección de las materias primas con las que fabricamos nuestras colecciones y trasciende a todo el proceso de creación. Hemos logrado el hito de que más de la mitad de nuestras prendas sean sostenibles, porque todos los equipos de Desigual hemos entendido e interiorizado la responsabilidad que tenemos como marca y trabajamos todos en la misma dirección”, declara Clara Delmuns, product director de Desigual.
La colección de otoño – invierno 2021 ya contaba con un 53% de referencias sostenibles en la colección femenina, un 46% de todas las colecciones y un 100% en algunas familias como el denim. Este porcentaje sigue aumentando al mismo tiempo que se mejora la comunicación al cliente final. Desigual ha desarrollado un nuevo modelo de etiquetado que califica las prendas según la cantidad de material reciclado, eco-friendly u orgánico. De esta forma el consumidor puede saber que la pieza está debidamente certificada y cuáles son los requisitos mínimos.
Para que una prenda se catalogue como reciclada debe tener un mínimo de 30% de materiales de origen reciclado o un 20% si se trata de algodón. La etiqueta eco-friendly de Desigual se otorga a las referencias con un mínimo de un 50% de materiales de origen sostenible. También se distinguen las prendas con certificado BCI (Better Cotton Initiative) por tener un mínimo de 50% de algodón de la iniciativa y sin mezcla o combinación con algodón convencional.
El algodón es precisamente uno de los tejidos más demandados en la moda. El porcentaje de origen más sostenible que Desigual ha usado durante 2021 llega al 67% y el objetivo es que para 2025 sea el 100%. También mejorará en el uso de las fibras artificiales celulósicas -conocidas como MMCF y que incluyen viscosa, lyocell, acetato entre otras- marcándose como meta que el 100% provengan de bosques sostenibles certificados.
La compañía coloca además las etiquetas upcycling para los productos elaborados a partir de prendas de segunda mano y Love Processes para distinguir los que hayan sido realizados a través de técnicas con menor impacto ambiental y con una mejora significativa en consumo de energía, agua y uso de químicos