Trascurrido prácticamente un año desde el comienzo de las negociaciones del convenio estatal del calzado se ha alcanzado un acuerdo satisfactorio para ambas partes.
Representantes de FICE (Federación de Industrias del Calzado de España) y AEC (Asociación Española de Empresas de Componentes y Maquinaria para el Calzado y la Marroquinería), en representación de todas las regiones, se han sentado de nuevo con los representantes de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA). Era la última oportunidad para comenzar el año 2023 con un acuerdo firmado.
José María Escrigas, portavoz de la representación empresarial en la negociación, señala: “Hemos alcanzado un acuerdo que nos permite afrontar el 2023 con el máximo de unidad posible para que empresas y trabajadores salgan reforzados de esta nueva etapa. Acuerdo que, además, garantiza la paz social en el sector para los próximos cuatro años”.
El Convenio Colectivo entrará en vigor en la fecha de su firma y mantendrá su vigencia hasta el 31 de diciembre de 2025. No obstante, los efectos económicos se aplicarán desde el 1 de julio de 2022. Estas son las principales claves del acuerdo alcanzado:
1.- Incrementos salariales
4 % desde 1 de julio de 2022.
2023– 4 %
2024 – 2,5 %
2025 – 2 %
Cláusula de revisión salarial. Al finalizar el periodo de vigencia se revisarán al alza, en su caso, las tablas salariales por la diferencia entre el IPC real acumulado y la subida salarial acumulada en tablas hasta una diferencia máxima del 3 %, que se adicionará en las tablas a partir de enero de 2026.
2.- Jornada. La jornada anual actual de 1.788 horas se reducirá en 4 horas en el año 2023, en otras 4 horas en el 2024 y 4 más en el 2025
“El acuerdo alcanzado es solo una demostración de que los empresarios no eluden su responsabilidad de garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores. Pero no hay que olvidar que también es suya la responsabilidad y el compromiso de hacer de esta una industria más competitiva internacionalmente”, destacan en el comunicado.
El sector del calzado es un entramado de pequeñas y medianas empresas donde los costes laborales representan más del 50 % del coste del producto. A esto hay que añadir que a lo largo de este periodo de negociaciones son muchas las empresas que, a pesar de que no tenían obligación de ello, ya han ido adelantado incrementos salariales para dar una respuesta a la situación económica de sus trabajadores y sus familias.