Mango incorpora la circularidad a su nueva colección, incorporando criterios sostenibles en el diseño de las prendas para que puedan reutilizarse y reciclarse facilitando una segunda vida al producto.
La colección en formato cápsula incluye piezas con lavados dirty, así como pantalones, faldas, monos, chalecos y cazadores cropped, en colores índigo y negro. Las prendas se basan en una tendencia que remite a principios de siglo, ya que predominan los tiros bajos, detalles cargo y cortes anchos.
La buscada circularidad
Para facilitar el aprovechamiento posterior, las prendas han sido confeccionadas usando solamente algodón, que ya incluye un 20% de algodón reciclado. Se ha eliminado el uso de accesorios prescindibles, como ribetes y etiquetas. Para alcanzar el mínimo residuo en su fabricación, se ha utilizado diseño digital 3D, para conseguir reducir el número de muestras necesarias.
Mango ha minimizado el impacto ambiental, reduciendo el uso de químicos y el empleo de agua. En cada prenda se facilita un gráfico explicativo sobre el diseño circular.
La modelo norteamericana, Indira Scott, protagoniza la campaña de esta colección. Mango la ha escogido por su compromiso con el medioambiente. El fotógrafo en esta ocasión ha sido Dario Catellani.
Nueva estrategia sostenible de Mango
Esta es la primera colección en la que Mango da a conocer su nueva estrategia sostenible, Sustainable Vision 2030. Entre los objetivos de la campaña, la compañía pretende aplicar criterios de diseño circular a sus colecciones. La meta es que, en el año 2030, sus productos se confeccionen al 100% con fibras de origen sostenible o recicladas.
Con este fin, Mango va a ir incrementando la circularidad en sus próximas campañas, confeccionando prendas más reciclables, apostando por la durabilidad, y reduciendo la generación de residuo textil.