La firma especializada en accesorios de cuello y cabeza para actividades al aire libre ha cerrado el ejercicio económico de 2022-2023 con una facturación consolidada de 48,2 millones de euros, en línea con el ejercicio anterior. La compañía, que ya cuenta con 400 empleados alrededor del mundo, exporta actualmente a más de 80 países y cuenta con filiales en EEUU, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia.
Buff, durante este año, se ha sumado al movimiento de empresas B-Corp y ha obtenido su certificado con una puntuación de 105,7, un éxito impulsado gracias a su programa de sostenibilidad Do More Now. La comunidad B Corp es un movimiento en crecimiento que cuenta con más de 6.000 empresas que se están reinventando y redefiniendo lo que significa el éxito, no solo económico, sino también el del bienestar de las personas, las comunidades y el planeta.
En este sentido, Buff trabaja en varias iniciativas para reducir la huella de carbono de sus productos, y la fabricación en el propio territorio es una de ellas. Con el lanzamiento de Made in Barcelona esta primavera, la marca ha conseguido que el 90% de los productos Buff ya se estén produciendo en proximidad, y espera poder llegar al 100% en los próximos años.
Según David Camps, director general de Original Buff, “este último ejercicio ha sido un año de transición en el mercado norteamericano, donde ha continuado el ajuste de inventarios en la cadena de distribución. En contraste, ya hemos experimentado un crecimiento relevante en mercados europeos”.
Siguiendo su plan estratégico, la compañía calcula crecer en el siguiente ejercicio 2023-2024, consolidándose en los mercados ya existentes y potenciando la expansión comercial en Francia e Italia, donde ha internalizado la distribución de la marca.