El negocio de la moda se afianza en 2017. Por tercer año consecutivo, el sector mantiene en el 2,9% su aportación relativa al Producto Interior Bruto (PIB) español. En un contexto económico de expansión, en el que el país ha crecido por encima del 3% en los dos últimos ejercicios, la moda conserva su importancia.
A pesar de la inestabilidad política, la guerra de precios o la incertidumbre que rodea al sector, la moda demuestra un año más su dinamismo como motor de crecimiento en la economía española.
El Informe económico de la moda en España, impulsado por Modaes.es y el Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc) y que cuenta con el patrocinio de Moddo, publica este año su octava edición, la quinta en la que se calcula la aportación del negocio de la moda al PIB español.
El documento, que cada año ofrece los principales datos económicos en torno al sector, utiliza una fórmula econométrica para calcular este valor añadido bruto generado por el conjunto de las actividades de la cadena de valor de la moda en España, desde el diseño y la industria hasta la distribución.
De esta forma, la moda reivindicó de nuevo en 2017 su posición como uno de los sectores económicos fundamentales del país y con una aportación al PIB por encima del 2,7% del sector primario, y sólo algo por debajo al 3,5% de la banca y los seguros.
En detalle, en el ámbito productivo la moda elevó una décima su importancia, alcanzando un 5,1% del valor añadido bruto del sector manufacturero español, excluyendo las industrias extractivas, energía, agua y residuos. Por su parte, el peso de la moda en la distribución mayorista y minorista en España se situó en el 13,2% del valor añadido bruto total.
Según los datos recogidos en el informe, la industria de la moda finalizó 2017 con un mayor número de empresas tanto en el sector textil como en el de la confección y en el de cuero y calzado, además de propiciar la generación de empleo.
Regiones
Por regiones, la Comunidad Valenciana, Cataluña, Galicia, Andalucía y Castilla La Mancha son aquellas comunidades autónomas que más aportan a la industria de la moda en términos de empleo, número de empresas y facturación agregada de las mismas.
Por otro lado, la buena marcha del empleo en la industria y en el comercio de moda se reflejó en un aumento de la contribución del sector en el conjunto del mercado laboral español, que en 2017 alcanzó un 4,3%. Sin embargo, pese a que la moda elevó más de un 7% sus ventas al exterior, el conjunto de las exportaciones españolas creció con más fuerza, por lo que su peso relativo sobre el total se redujo a un 8,8% en 2017.
En cuanto al canal online, la moda encabeza una vez más el ránking de ventas de bienes físicos a través de Internet. En 2017, la cifra de negocio de la moda en la Red creció un 24,6%, frente a la subida de un 12% en 2016, volviendo a generar alrededor del 6% del total del ecommerce.
Canal online
Por su parte, las ventas a través del canal online también continúan aumentando su importancia en el conjunto de la facturación de la moda. En concreto, el 5,4% de las ventas del sector se efectuaron en la Red en 2017, en comparación con el 4% del año anterior.
“Teniendo en cuenta que nos encontramos en un periodo de expansión económica y de optimismo en casi todos los sectores, la cuota del 2,9% por tercer año consecutivo no es una señal de estancamiento, sino un síntoma de que la moda está viva, manteniendo su posición y no dejándose intimidar.” explica Pilar Riaño, directora de Modaes.es.
Riaño añade que “en cualquier caso, las empresas del sector no deben relajarse, al contrario, deben exigirse siempre más para no sólo mantener sus buenos resultados, sino marcarse el objetivo de superarlos”.
Por su parte, Marta Castells, directora de Cityc, asegura que “las muestras de solidez del sector de la moda sector deben obligarnos a buscar, nuevamente, las claves que marcarán el futuro de nuestro entorno y prepararnos convenientemente, ya que la adopción de la economía circular concentra muchos de los grandes retos a los que se enfrentará la moda española en los próximos años”.
En España el sector va haciendo pequeños pasos hacia la circularidad, aunque todavía se necesita profundizar más en los procesos de reutilización y reciclaje, en un mayor compromiso y concienciación y en una mayor colaboración e innovación por parte de todos los actores implicados”, concluye Castells.
Metodología
El informe tiene en cuenta una concepción amplia del sector de la moda, abarcando desde el textil de cabecera y el diseño hasta la comercialización a través de todos los canales de distribución de productos de confección, calzado, complementos, joyería, perfumería y, en general, todos los productos de uso personal que incorporan una marca de moda.
Los cálculos toman como punto de partida los datos obtenidos de una amplia pluralidad de fuentes estadísticas, principalmente del Instituto Nacional de Estadística, el Eurostat, el Icex, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la Seguridad Social, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo o el Ministerio de Economía y Competitividad, entre otros.
Como en sus anteriores ediciones, el Informe Económico de la Moda en España realiza una amplia radiografía del sector apoyándose en los datos estadísticos de relevancia disponibles sobre la industria textil, la confección y el cuero y el calzado, desde el empleo hasta la producción o el número de empresas, la evolución de los precios de los productos de moda, las ventas de los canales tradicionales de distribución o del ecommerce.
El anuario también analiza la marcha de la industria de la moda en las principales comunidades autónomas del país para este sector (Comunidad Valenciana, Cataluña, Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha) en términos de empleo, cifra de negocio industrial y empresas.