Estamos en plena celebración del nuevo año chino, pero ensombrecido por las circunstancias sanitarias que a todos nos alarman.
Al margen de nuestra preocupación por el desarrollo de los citados acontecimientos, el interés se centra exclusivamente en nuestro sector.
¿Qué nos deparará el presente año 20?
¿Una situación marcada por la astucia y el gran poder de multiplicarse del pequeño roedor o por la vista y la agilidad del aprendiz de felino?
El desenlace, y en cierta medida, la solución de algún problema que nos tenía preocupados (el Brexit sin ir más lejos) empieza a dibujar un horizonte menos tenso, un PIB del 1,6% de crecimiento para nuestro país, que algunos tachan de modesto, especialmente pensando en el segundo semestre del año, unas tensiones producidas por el “hecho catalán” con tendencia a la baja, un conflicto USA & China enfriado, un crecimiento de la economía mundial al 3%, una Turquía crecidita, etc., hacen albergar un 2020 de buena calidad.
¿Nubarrones? Por supuesto que siempre aparecen…un posible aumento del precio del petróleo (todavía una energía condicionante y desencadenante de conflictos económicos) un deficiente reordenamiento de la Unión Europea (una vez los ingleses nos hayan dicho ¡goodbye!) alguna otra locura todavía desconocida del intrépido Trump, este “nuevo” espacio económico que se dibuja entre Inglaterra & USA y posiblemente Canadá y Australia, las tensiones que podrán producirse en Escocia y su futuro, etc., pueden aguarnos un poco la fiesta de un buen año, como se atisba el presente.
Una buena toma de temperatura podrá ser lo que ocurra en ITM en junio.
Y cómo vaya adaptándose nuestro sector a la inteligencia artificial, a la robotización, a la automatización de la confección, y a la impresión digital, la incorporación del FRID en todas las etapas del proceso de fabricación y en menor medida la impresión en 3D, etc., también serán un exponente de que nuestro sector ya se ha subido al tren tecnológico vigente e imperante.
La conclusión y las expectativas para este año es que será el mejor de la última década y aunque la rata marrón o el hámster cada vez son más y más fuertes, nuestros felinos sean de montes, munchkin o birmanos, tienen la suficiente inteligencia para no verse atrapados por la sorpresa del inmenso roedor asiático.