La marca de deporte Puma está explorando alternativas sostenibles para fabricar y teñir tejidos en su último proyecto de biodiseño que, además, incluye una colección “lifestyle” y “performance” con prendas biodegradables.
Esta colección, llamada «Design to Fade», se ha diseñado en colaboración con el proyecto holandés Living Color y el estudio de diseño sueco Streamateria. Algunos de los productos se han tintado usando pigmentos de bacterias, mientras que otros se han fabricado con materiales degradables.
«Los tiempos que corren nos obligan a repensar no solo qué crear sino también cómo creamos», comenta Romain Girard, “senior head of Innovation” de Puma. «Con Design to Fade, estamos trabajando en un futuro en el que los métodos de producción sean sostenibles y los materiales reciclables».
“Design to Fade» es el tercer proyecto de biodiseño de Puma desde 2016, en el que la compañía presenta nuevas formas de reducir el impacto ambiental en la moda y la ropa deportiva. Aunque ninguno de estos proyectos ha alcanzado una etapa comercial, son un paso importante para hacer que Puma sea más sostenible en el futuro.
El proyecto de diseño holandés Living Color utiliza bacterias para teñir textiles. Las bacterias se alimentan con un nutriente que las hace producir un pigmento que puede usarse para teñir casi cualquier tipo de fibra.
El estudio de diseño sueco Streamateria fabrica telas en bucles cerrados de material, que se convierten en una fuente de materia prima después de que ser usadas. Esto es posible gracias a una cadena de producción circular con cero tolerancia a los residuos.
Los materiales de Streamateria están construidos con una estructura de malla impresa, que está recubierta con un bioplástico, creando una prenda similar a un tejido.