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Los escáneres 3D para obtener información antropométrica (dimensiones y forma) de la persona han saltado de los laboratorios a que sean los mismos consumidores los que puedan realizar esta medida con su propio dispositivo móvil.

Se trata de una tecnología que diversos sectores como indumentaria o calzado quieren incorporar en sus tiendas online para permitir a los usuarios probarse el producto de forma virtual, o en el ámbito de la salud (fitness, rendimiento deportivo, podología, etcétera).

Sin embargo, para obtener una captura fiable y precisa, resulta necesario que ésta se realice por ejemplo en condiciones óptimas de iluminación, entorno, vestuario y peinado. Y existen factores básicos en la experiencia de uso de la tecnología que afectan a los resultados, como pueden ser la complejidad del proceso, el tiempo requerido para hacerlo y el confort (tanto físico como psicológico) del consumidor en el momento de la toma de datos.

Cuatro entidades han participado en el proyecto con el fin de realizar las pruebas en sectores que son muy atractivos para incorporar esta tecnología en sus servicios

El Instituto de Biomecánica (IBV) ha trabajado para mejorar estos aspectos en el proyecto “3D-body-experience”, financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y los fondos FEDER de la Unión Europea, estudiando cómo realizar aplicaciones robustas, versátiles y sencillas desde el punto de vista de la experiencia del usuario.

En su segunda anualidad, el proyecto ha permitido explorar y analizar los elementos que condicionan el uso de las tecnologías de reconstrucción 3D en diferentes contextos de uso, para reducir la influencia de dichos condicionantes y mejorar la experiencia de usuario y las prestaciones de dichas tecnologías.

Como ejemplo, para aplicaciones como el diseño de calzado o la evaluación clínica, se ha estudiado la influencia de factores como la postura de escaneado. Se ha determinado que realizar la medición de pie frente a estar sentado es un factor que determina las principales variaciones en las dimensiones del pie.

Pruebas en empresas

Cuatro entidades han participado en el proyecto con el fin de realizar las pruebas en sectores que son muy atractivos para incorporar esta tecnología en sus servicios. En calzado ha participado Bespoke Factory Group dedicada a la fabricación de calzado bespoke de alta gama. Mientras, en textil ha colaborado en esta iniciativa Manufacturas Febel, cuya actividad se centra en el diseño, fabricación y comercialización de camisería de hombre a través de la marca Darío Beltrán.

El Instituto de Biomecánica (IBV) ha trabajado para mejorar estos aspectos en el proyecto “3D-body-experience”

Los resultados del proyecto en el ámbito de la salud se han evaluado en Biomech Consulting, que centra su actividad en la prestación de servicios y productos relacionados con el pie en el ámbito de la salud, utilizando tecnologías avanzadas; y Neogym Center Valencia, especializada en la preparación físico-deportiva de las personas.

Por último, el proyecto “3D-body-experience” (IMDEEA/2019/18) ha sido financiado por el programa 2019 de ayudas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) dirigido a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana para el desarrollo de proyectos de I+D de carácter no económico realizados en cooperación con empresas, cofinanciado en un 50% por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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