La marca de moda sostenible Dolfie prevé un crecimiento online de un 16% para 2021 que viene a compensar la reducción de un 19% en las ventas globales de Dolfie, motivada principalmente por la caída de facturación en las tiendas físicas, debido a la pandemia. De esta forma, la firma consigue sobrevivir a esta crisis con cifras similares a la temporada navideña de 2019.
Desde Dolfie se trata de concienciar sobre el impacto de las prendas de vestir y calzado, y el agotamiento de recursos, algo que poco a poco se deja ver en los nuevos consumidores, según el director y cofundador de la firma, Adolfo Lendoyro: “El cliente de moda actualmente quiere conocer la procedencia y la composición de una prenda. Saber que compra a una marca sostenible con iniciativas realizadas desde la responsabilidad social corporativa o comprobar que el etiquetado y empaquetado son ecológicos”.
Para cumplir la misión de preservación del planeta Dolfie cuenta, dentro de su proceso de producción con la artesanía local que confiere desde el saber tradicional, rango de artículo premium a cada pieza, a la vez que se refuerza a la economía local haciéndola más sostenible.
Tras este año de confinamiento, los análisis de mercado destacan que el 43% de los usuarios encuestados han reducido sus compras de moda, pero el 50% admite haber adquirido más básicos y ropa cómoda.
Asimismo, los estudios arrojan un exponencial auge de la moda lenta gracias a su carácter de comercio justo y sostenible. Aunque se advierte de la existencia de la ‘falsa moda lenta’, algo en lo que hace especial hincapié Bárbara de Assis, directora creativa y cofundadora de la firma, alertando “que son muchas marcas que se están subiendo a este carro sin cumplir realmente los objetivos de sostenibilidad. Se está haciendo’ greenwashing’, algo que revela falta de ética», y anima al cliente a que no se deje engañar y que investigue la realidad sostenible de la compañía.