El año recién finalizado ha marcado la recuperación de la industria italiana del calzado: la facturación ha crecido en los nueve primeros meses un 16,2% según las primeras estimaciones.
Con todo, la recuperación es desigual: dos de cada tres empresas ha cerrado el año con ingresos aun por debajo de los niveles anteriores a la explosión de la pandemia. Sin olvidar que la incertidumbre provocada por Ómicron y el encarecimiento de las materias primas y la energía están desacelerando la recuperación.
En el balance de los nueve primeros meses los mejores resultados han provenido de las exportaciones que, lideradas por las grandes marcas internacionales de lujo, registraron un + 17,6% en valor respecto a 2020 y casi alcanzaron niveles prepandémicos (-2,7%, a pesar de una caída del -7% en volumen).
Francia (+ 25%) y Suiza (+ 19%) obtuvieron buenos resultados, al igual que EE. UU. (+ 38%) y China (+ 50%, superando ampliamente los niveles de 2019, en + 26%).
La balanza comercial positiva es más sólida este año (+ 24,6%). La demanda interna, en cambio, se recupera lentamente: + 10,5% en el gasto de los hogares, todavía un 15% menos que hace dos años; las compras de turistas internacionales siguen siendo bajas.
La recuperación parece no ser para todos y está avanzando más lentamente para muchas empresas: tres de cada diez han experimentado una mayor contracción de las ventas: solo el 46% mostró un crecimiento superior al + 10% (una tasa bastante modesta a tenor de los bajos niveles de 2020).
Según el panel de empresas encuestadas por el Centro de Investigación Confindustria Moda, las proyecciones iniciales para el final del año en su conjunto apuntaban a un aumento de las ventas del + 16,2% con respecto a 2020, manteniendo una brecha de -10 a -15% por debajo niveles prepandémicos de 2019 (-13,1% es el porcentaje promedio estimado).
