Recientemente ha tenido lugar una reunión entre la patronal del calzado, FICE, y los sindicatos CCOO y UGT para analizar la profundidad del daño causado al sector por la pandemia. Durante el encuentro se detallaron los efectos en la actividad que ha tenido el periodo de confinamiento en los principales mercados internacionales y la situación que se vive en estos días en la paulatina reapertura.
Ambas representaciones mostraron su disposición a formar un bloque común para abordar los problemas económicos, laborales y sociales que se están planteando a las empresas del sector calzado, a sus trabajadores y a sus principales áreas productivas, como consecuencia del parón producido por la pandemia, y con el objetivo común de que la recuperación de la actividad laboral sea lo más rápida posible y se lleve a cabo con la menor pérdida de empresas y empleos.
Las ventas de las empresas de calzado español se han visto bruscamente paralizadas por la situación generada por el COVID-19 y el cierre de comercios a nivel mundial, lo cual afecta ya directamente a las campañas de verano e invierno 2020 y afectará a la de verano 2021.
Como es sabido, los destinos más importantes del calzado español son los mercados europeos (Francia, Italia, Alemania, Portugal y Reino Unido) y norteamericanos (EEUU, México y Canadá).
A pesar de todo lo anterior, muchas empresas del sector (empresarios y personal) han dado un paso adelante en esta crisis para contribuir a la respuesta inmediata de la pandemia y a las necesidades de salud pública a través de cambios en sus procesos productivos para poder fabricar material sanitario.
Además, la cancelación de eventos internacionales feriales y de presentación de colecciones del próximo invierno y del verano 2021 condiciona negativamente la carga de trabajo de las fábricas para los próximos meses. Por ello, desde la patronal sectorial y los sindicatos se reclaman apoyos al sector en el ámbito laboral, como la prolongación de los ERTES (por fuerza mayor) hasta al menos final de año. También se precisan más ayudas para la promoción internacional y la innovación de los ámbitos de producción, marketing y ventas.
“Esta pandemia nos está haciendo reconocer que la salud tanto económica, medioambiental y humana solo será posible encontrando soluciones a los retos industriales y también al cambio climático haciendo que las empresas del calzado aceleren la integración, colaboración tecnológica y digital necesarias para estar a la vanguardia de un nuevo ciclo”, subrayan.
Las tres organizaciones participantes en la reunión se emplazaron para futuros encuentros en los que seguir valorando la situación y las medidas que se deberían implementar.
La industria española de calzado comprende un sector que agrupa a 3.559 empresas con un nivel de empleo de 29.034 trabajadores concentrados en las CCAA de: Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha, La Rioja, Región de Murcia, Baleares, Aragón y Andalucía.