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Esta temporada, Alejandro Gómez Palomo se inspira en el concepto del Éxtasis visto desde dos perspectivas diferentes: la religiosa y mística, con referencias católicas y a la obra de ‘El Greco’; y la física, con los estupefacientes y las “raves”, para mezclarlas de forma sorprendente y crear la colección “Ecstasy”.

El diseñador ha elegido también una paleta de colores muy novedosa para su firma, que incluye colores vivos que se pueden encontrar en la obra del pintor griego, y además desvela una colaboración muy especial con Swarovski.

La idea de esta colección otoño-invierno 2020 comenzó con la visita de G. Palomo a Toledo, la capital medieval española donde vivió y trabajó «El Greco» (1541-1614), el pintor renacentista manierista.

Su estilo dramático y expresionista es conocido por las figuras tortuosamente alargadas y casi andróginas, una pigmentación a menudo fantástica o fantasmagórica y la temática religiosa casi constante de su obra.

Esta exaltada religiosidad y el éxtasis de los sujetos de El Greco transportó al director creativo de Palomo Spain a su infancia en Andalucía, donde la Semana Santa es un evento masivo con cientos de procesiones que representan la Pasión de Cristo y en el que él mismo participó siendo un niño.

Los bordados, flores y velas de estos eventos siempre han sido una referencia para el diseñador. El segundo ingrediente es la conocida como Ruta del Bakalao, el mayor movimiento de clubes españoles que tuvo lugar cerca de Valencia durante los años 80 y 90. Este movimiento es conocido por el nuevo sonido techno que importaron los DJs de referencia de la época y por las sustancias estupefacientes que circulaban a través de él.

La colección va desde siluetas históricas muy extremas, firma de la casa, hasta un enfoque mucho más urbano, fresco y nuevo para Palomo. Dentro de las propuestas más “street” de la marca se encuentran opciones como pantalones cargo coloridos y estampados con detalles reflectantes, dos piezas armadura de pantalones y chaquetas con “cut-outs” en rodillas y hombros, o bombers.

La prenda exterior se reinventa con gabardinas estampadas y abrigos “oversize”, con hombros afilados y cuellos cardenal.

La sastrería clásica se convierte también en leitmotiv de la colección, adornada puntualmente con cristales de Swarovski y perlas, y confeccionada en esta ocasión también en terciopelo y sarga con “stitching”, o con “cut-outs” acolchados en hombros; además, la propuesta de camisería se amplía con múltiples opciones de patrones, tejidos y colores, en los que la volantería y los encajes de Chantilly, insignia de la marca, son clave.

Éstas, unidas al nuevo “fit” recto en pantalones se convierte en el nuevo uniforme Palomo para la temporada AW20-21.

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