El sistema de descontaminación de aire caliente Dry Sist, controlado automáticamente mediante una cámara termo-gráfica, funciona desde 2016 en la desinfección de vehículos de transporte de ganado. Ahora, Dry Sist da un paso más y presenta un nuevo avance tecnológico adaptado al sector textil con el objetivo de acotar una vía más de infección por coronavirus entre personas.
El proceso permite desinfectar prendas de vestir manipuladas sin dañar ni alterar sus tejidos. Dry Sist presenta este nuevo proyecto ante la necesidad de buscar soluciones tanto a la seguridad de las personas como a las inquietudes del sector del comercio textil.
El director de Dry Sist, Robert Castañé, asegura que, “después del tratamiento térmico, los textiles manipulados y vueltos a la sala de ventas están ya desinfectados y la técnica no perjudica ni altera los materiales ni los tejidos”. Dry Sist es respetuoso con el medio ambiente y garantiza la inocuidad, ya que no se utilizan productos químicos.
Dry Sist, resultado de un proyecto I+D+i, elimina los patógenos, mediante el impulso por aire caliente alcanzando objetivos de temperaturas validados científicamente y controlado por un sistema informático con trazabilidad electrónica que permite verificar en cada tratamiento la consecución de los parámetros establecidos.
Un estudio realizado por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), establece por primera vez la temperatura y el tiempo necesarios para desinfectar espacios cerrados y superficies de coronavirus. En este sentido, Dry Sist consigue una reducción de la carga viral del 99,99% (es decir 4 unidades logarítmicas) desarrollado en este estudio, de 7,5 minutos a 65˚C.
Frente a la lucha de un posible contagio por coronavirus u otros posibles patógenos, el director de Dry Sist, Robert Castañé afirma, “me inquieta esta emergencia que hace que se comercialicen sistemas que no cumplen del todo los parámetros y requisitos científicos para una desinfección óptima».
Y añade: «La necesidad de buscar soluciones como medida preventiva para garantizar la seguridad de las personas, es lo más importante” y asevera que “las desinfecciones que se están haciendo a nivel manual no validan una correcta desinfección, por lo que se trata de un acto de fe”.