La actividad industrial en general y la algodonera en particular llega al fin de este 2018 con una clara ralentización de sus principales indicadores. El sector algodonero en España lo conforman más de un centenar de empresas que ocupan a 5.700 trabajadores y que facturan más de 2.250 millones de euros.

Como ya es habitual los intercambios con el exterior son el puntal de este internacionalizado sector.

La producción ha moderado su crecimiento y lo hace alrededor del 2% al igual que el empleo y la cifra de negocios. “Los principales organismos internacionales prevén una desaceleración en la economía y nuestro país y nuestro sector no van a quedar inmunes”, subrayan desde Aitpa.

“La ralentización está siendo un fenómeno global y europeo. Los intercambios internacionales crecen a un ritmo mucho más lento, la inversión en maquinaria ha caído en picado y la ocupación está creciendo a un ritmo inferior que en ejercicios anteriores”, añaden.

Ventas al exterior 

Las ventas al exterior del sector algodonero han seguido la tendencia del resto de indicadores, las exportaciones del textil hogar se mantienen y las de los hilados y tejidos incrementan un 6% y un 3% respectivamente.

Las ventas al exterior en general han crecido un 2,6%. Dos puntos por debajo que en 2017 y un punto por encima en comparación con el sector textil en este mismo periodo.

Los principales mercados de destino lo sigue encabezando Marruecos seguido de Italia, Portugal, Francia y Alemania.

La evolución de las compras al exterior ha sufrido una clara ralentización: si el año pasado aumentaban un 3,5% este año se han mantenido. El textil hogar ha sufrido un claro retroceso en las importaciones como consecuencia de la disminución en el consumo del mercado doméstico.

Principales proveedores

Los principales proveedores siguen siendo los mismos que los años anteriores, pero en este ejercicio Paquistán ha avanzado a China y representa un 25% de las compras al exterior. A estos dos países asiáticos les siguen Turquía, alcanzando un 20% de representatividad; Italia y Portugal se mantienen.

“Las previsiones del sector textil han de ser muy prudentes, existen un cúmulo de circunstancias que nos llevan a la situación actual. La coyuntura económica en general y los retos a los que se enfrenta el sector textil, como el cambio en los patrones de consumo, la digitalización y la 4ª Revolución Industrial, la sostenibilidad tanto económica como medioambiental, hace que las empresas una vez más tengan que adaptarse a una nueva realidad, destacan.

“Las empresas de nuestro sector van a tener que demostrar su capacidad para continuar siendo competitivas en un mundo global”, concluye el comunicado.

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