Publicidad

Con motivo de la publicación de su Actualización Económica Trimestral, Euratex muestra su preocupación porque la crisis de la Covid-19 pronto pueda ser seguida por interrupciones en las cadenas de suministro globales, afectando la competitividad de la industria.

Los datos económicos hasta diciembre de 2020 reflejan una contracción dramática en la demanda y la producción de artículos textiles y prendas de vestir, causada por la pandemia de la Covid-19. Durante todo el año 2020, el volumen de negocios de la UE cayó un -9,3% en textiles y un -17,7% en prendas de vestir, en comparación con 2019.

La crisis se sintió especialmente a mediados de año (con pérdidas de producción superiores al 50%). Hacia el último trimestre de 2020, la actividad empresarial se recuperó en la industria textil (+ 1,6% respecto al trimestre anterior), mientras que se deterioró aún más en el sector de la confección (-6,8%), como consecuencia de la caída del gasto de consumo y la ralentización de las actividades no esenciales.

En cuanto al rendimiento comercial, las exportaciones de T&C fuera de la UE retrocedieron un -13,6% en 2020. La mayoría de los diez principales clientes de la UE experimentaron un fuerte descenso en 2020. Las importaciones de la UE aumentaron un + 5,5% en 2020. Sin embargo, este aumento se debió principalmente a a la importación de equipos de protección personal (incluidas máscaras faciales), especialmente de China (aumento de 1.000 millones de euros en 2019 a 20.000 millones de euros en 2020).

De cara al futuro, el indicador de confianza empresarial de la UE de marzo de 2021 cobró impulso, con una tendencia ascendente confirmada en la industria textil (+3,8 puntos) y una modesta recuperación en la industria de la confección (+1,6 puntos). Además, el indicador de expectativas de empleo registró un fuerte aumento.

Sin embargo, estos signos de recuperación se ven amenazados por las recientes turbulencias en la cadena de suministro de T&C. El aumento de los precios de las materias primas (fibras textiles, colorantes…) y los costos de transporte, el impacto negativo de los precios del CO2 y la agitación política en algunos países proveedores importantes (China, Myanmar) crean incertidumbre, lo que se suma a los desafíos de la pandemia.

Sobre esa base, 2021 será un año crítico para la competitividad de la industria europea de T&C. En este contexto, una estrategia textil de la UE con visión de futuro, que ofrezca la combinación de políticas e instrumentos de apoyo adecuados para nuestras PYME, es fundamental en este contexto.

Hay preocupación porque la crisis de la Covid-19 pronto pueda ser seguida por interrupciones en las cadenas de suministro globales

El director general de Euratex, Dirk Vantyghem, comenta sobre estos desarrollos recientes: “Las empresas europeas de textiles y prendas de vestir han demostrado una gran capacidad de recuperación y flexibilidad durante esta pandemia, pero continúan enfrentando desafíos globales. Ahora es el momento de diseñar un marco moderno para apoyar a estas empresas en su proceso de transición. Tenemos que centrarnos en promover la innovación, ofrecer apoyo a la digitalización, crear cadenas de suministro sólidas y garantizar la igualdad de condiciones».

La estrategia de la UE sobre textiles está prevista para el tercer trimestre de 2021; si bien se espera que preste especial atención a la sostenibilidad y la circularidad, Euratex insiste en que la estrategia debe tener una perspectiva más amplia y garantizar la competitividad a largo plazo de este pilar esencial de la economía europea.

Publicidad
Artículo anteriorLa firma Toni Pons celebra su 75 aniversario
Artículo siguienteJeanologia introduce Handman