Según Clara Solves, investigadora principal del proyecto 3DbodyHUB, “el primer paso para poder utilizar los datos antropométricos es armonizarlos para integrar bases de datos de distinta procedencia”.
Pero para que esos datos puedan ser usados por las empresas, “también es necesario desarrollar herramientas que faciliten la extracción de la información requerida en cada caso, así como el intercambio seguro de información entre organizaciones, empresas y usuarios”, añade Solves.
El proyecto 3DbodyHUB tiene una duración de 2 años y acaba de finalizar el trabajo correspondiente a la primera anualidad. El trabajo realizado este primer año ha permitido ampliar las bases de datos tridimensionales de la población de que disponía el IBV con bases de datos de diversos países.
Además, se han generado herramientas que permiten, a partir de datos adquiridos con sistemas tradicionales, como puede ser una cinta métrica, construir la forma corporal 3D correspondiente. También se han desarrollado las herramientas que posibilitan el proceso contrario, la llamada cinta métrica digital, que permite extraer cualquier medida, ya sea ésta altura, anchura, contorno, etc., de una forma corporal 3D.
De este modo, las empresas, a partir de las dimensiones en 3D pueden “tomar las medidas” que les son útiles para el desarrollo de sus productos y servicios; incluso las medidas incluidas en las normas UNE e ISO relativas a dimensiones corporales.
Otra funcionalidad que se ofrece es la partición corporal, es decir, la extracción de segmentos corporales concretos a partir del modelo 3D de cada individuo para optimizar el procesamiento y análisis de la información para su uso en el diseño de productos.
El proyecto también ha permitido avanzar en el desarrollo de herramientas de procesado para asegurar la compatibilidad de los datos procedentes de escaneados 3D con los programas de diseño CAD empleados por las empresas.
Estas herramientas permiten posicionar modelos digitales humanos y exportar a entornos CAD la superficie corporal, los huesos y las articulaciones para su uso en la personalización de productos y el ajuste virtual.
Toda esta información, a disposición de las empresas valencianas, se ha obtenido en el marco del proyecto 3DBodyHUB (Desarrollo de herramientas digitales para la gestión y uso de las bases de datos antropométricas de la población para la innovación en el diseño de nuevos productos, procesos y servicios), en el cual cooperan las empresas EMO, IST, ALO GROUP, BESPOKE Y EUNNOVA 2003.
Para el mismo se tiene financiación en 2018 mediante la convocatoria de ayudas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) dirigida a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana para el ejercicio 2018 que cuenta con el apoyo del IVACE (Generalitat Valenciana) y la cofinanciación en un 50% por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), dentro del Programa Operativo FEDER de la Comunitat Valenciana 2014-2020, con el número de expediente IMDEEA/2018/77.
