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La industria textil española termina el año en posición de liderazgo mundial en materia medioambiental, en una coyuntura económica de incertidumbre por los vientos de ralentización que se anuncian en el conjunto de la economía global. A pesar del contexto, el sector avanza con paso firme hacia la transición ecológica y la digitalización industrial.

En este sentido, las empresas españolas están a la vanguardia en materia de sostenibilidad, desarrollando nuevos productos más sostenibles, ofreciendo garantías en materia de gestión de residuos, uso de materias primas sostenibles y baja huella hídrica y de carbono.

la industria textil se sitúa como uno de los principales vectores para propulsar los cambios

Así las cosas, la industria consolida un esfuerzo conjunto para adaptarse a las nuevas tendencias y necesidades del comprador final. Del mismo modo, la cadena productiva del textil español está preparada para responder a las crecientes demandas del conjunto de la sociedad en materia de trazabilidad, transparencia y sostenibilidad.

El conjunto del sector cierra el año con unas cifras que evidencian el peso del textil en el conjunto de la economía productiva. La cifra de negocios cerrará 2019 superando los 5,800 millones de euros. La industria concentra un total de 3,800 empresas que dan trabajo a más de 47,000 profesionales.

Evolución del comercio exterior

En el capítulo relativo al comercio exterior, se prevé que las ventas realizadas en el extranjero por parte de empresas pertenecientes a la industria textil asciendan en 2019 a 4,400 millones de euros.

Los principales clientes, representando casi el 60% de la cifra de negocios en el exterior, son Marruecos con un incremento respecto al año anterior del 3,6%, Francia (2,1%), Portugal (2,0%), Italia (-8,6%) y Alemania (-3,2%).

el textil avanzará a distintas velocidades dependiendo del sector, viéndose más afectado el mercado de la moda

Paralelamente 2019 ha registrado incrementos sólidos en los mercados de América, Asia y África mientras que en el mercado europeo, con una situación de reajustes paralela a la española, los resultados se han visto reducidos.

En cuanto a las importaciones, se prevé que alcancen un valor total de 4,500 millones en 2019. Los principales proveedores, representando el 55% del total, son China, con un incremento del 23,9%, Italia (11,2%), Turquía (7,7%), Alemania (6,8%) y Portugal (5,6%).

En paralelo a la evolución de importaciones, las compras en el extranjero han crecido en Asia y África, mientras que en América y Europa han caído.

Nuevo paradigma

La creciente demanda de criterios sostenibles y del cuidado del medioambiente por parte de la sociedad es una oportunidad para la industria textil española.

De hecho el textil español ya trabaja bajo un marco legal avanzado en materia medioambiental, con repercusión en materia de vertidos, gestión de productos químicos, emisiones, residuos, etc.

Así pues, el sector está en una situación privilegiada para dar respuesta a medio y largo plazo a las necesidades del mercado. En este sentido cabe resaltar que la industria textil española ya trabaja, desde hace años, con criterios de economía circular, seguridad de producto, de los trabajadores y eficiencia.

Algunos de los puntos de estrés para la industria en 2020 podrían situarse en un aumento de los costes de producción especialmente en las materias primas

Por lo tanto, el ecosistema español parte desde una posición ventajosa en el mercado global de cara a los nuevos valores que están situándose en el centro de las sociedades más industrializadas con mejoras continuas en procesos e inversiones.

El camino hacia la descarbonización en 2050 es otro de los asuntos en los que la industria textil española está trabajando junto con otros países líderes, como quedó de manifiesto con la participación de Texfor en la reciente celebración del COP 25 en Madrid.

Perspectivas 2020

En el año que empezamos la industria se verá afectada por el contexto económico mundial, en el que se prevé que se mantenga tanto la incertidumbre como las pulsiones proteccionistas y arancelarias.

Asimismo, el textil avanzará a distintas velocidades dependiendo del sector, viéndose más afectado el mercado de la moda, por los cambios de paradigma en los hábitos de compra, en favor de otras industrias como los textiles técnicos.

La cifra de negocios cerrará 2019 superando los 5,800 millones de euros

Algunos de los puntos de estrés para la industria en 2020 podrían situarse en un aumento de los costes de producción especialmente en las materias primas, con las consiguientes posibles pérdidas en competitividad y la disminución de los márgenes de beneficio.

Sin embargo y a pesar de las dificultados a corto plazo, la industria textil se sitúa como uno de los principales vectores para propulsar los cambios que el conjunto de la economía necesita hacia la sostenibilidad y la digitalización.

 

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