Estamos finalizando el último trimestre del 2023 y por lo tanto falta prácticamente sólo 1 año para que entre en vigor en toda Europa la normativa que obliga a la recogida de la fracción textil de los residuos sólidos urbanos. Esta medida va a significar un cambio radical sin precedentes en la industria textil europea.

En 2024 se tendrá que regular y poner en marcha los sistemas de responsabilidad ampliada del productor que comporta la recogida y gestión de los residuos textiles tanto en la vía publica, los comercios, etc. Será necesario la construcción de grandes y costosas instalaciones equipadas con la tecnología necesaria para la clasificación previa de estos residuos para facilitar su posterior reciclado.

La industria textil europea tendrá que aumentar notablemente la capacidad de sus instalaciones los residuos textiles que actualmente van a parar a los vertederos y que en España es del orden de 900.000 toneladas.

Será necesario también aumentar la investigación para mejorar el conocimiento profundo del reciclado mecánico y los tratamientos previos de desfibrado de fibras. Asimismo, habrá que intensificar la investigación sobre las diversas tecnologías de reciclado químico y las posibles salidas comerciales de los productos obtenidos con estos residuos.

En 2024, viviremos también, una autentica avalancha de normativa que desarrollará la Estrategia Europea de Textiles Sostenibles y Circulares que requerirá una transformación tecnológica y digital sin precedentes de la cadena de valor textil.

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