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Con la configuración de la nueva Comisión Europea en el horizonte, los sectores europeos del textil, la confección, el cuero y el calzado (TCLF) han delineado sus prioridades estratégicas, enfocándose en la sostenibilidad y la retención de empleos de calidad.

En un momento crucial para la política industrial de la Unión Europea, los sectores TCLF han presentado una serie de demandas a los futuros líderes de la Comisión Europea. Este movimiento, articulado a través de la Declaración de Amberes, busca un nuevo Acuerdo Industrial Europeo que complemente el Acuerdo Verde y enfrente los desafíos contemporáneos de la industria.

Desafíos y demandas del sector TCLF

Los sectores TCLF, que mantienen más de 1,5 millones de empleos en la UE y generan una facturación anual superior a los 200,000 millones de euros, enfrentan desafíos significativos como la competencia global, altos costos energéticos, y una fuerza laboral que envejece. Además, la carga de nueva legislación continúa aumentando. Ante esta situación, el sector demanda un marco que garantice la competitividad sin sacrificar la sostenibilidad ambiental ni social.

Los sectores TCLF abogan por una política industrial europea que equilibre competitividad y sostenibilidad, asegurando un futuro próspero y justo para todos los involucrados

Transición justa y apoyo a la digitalización y ecologización

Una de las principales reivindicaciones es el desarrollo de una política industrial que no solo favorezca la inversión en tecnologías limpias sino también apoye la transformación de los activos industriales del TCLF. Es esencial contar con recursos financieros adecuados para estimular la inversión en tecnologías y métodos de producción verdes y digitales. Esto incluye garantizar la retención y la creación de empleos de calidad y una distribución justa de la riqueza.

Capacitación y diálogo social

La recapacitación profesional se sitúa en el centro de las prioridades del TCLF, considerando esencial atraer a los jóvenes y garantizar trabajadores cualificados para el futuro. El diálogo social también juega un papel crucial, siendo necesario que los responsables políticos aseguren que las evaluaciones de impacto sectoriales se realicen y que los interlocutores sociales sean consultados, especialmente en iniciativas que impacten el mercado laboral.

Regulación y acceso a recursos

En términos regulatorios, el sector TCLF exige un marco de la UE coherente y estable que mejore las reglas del Mercado Único y que sea justo y equitativo en su aplicación. Además, el acceso a energía verde y materias primas trazables es crucial para que la fabricación sea más sostenible.

A medida que Europa se prepara para renovar su marco político y económico, los sectores TCLF se posicionan firmemente para influir en la agenda, buscando garantizar que la transición hacia una industria más verde y digital no deje a nadie atrás. Con la colaboración de organismos como Euratex e IndustriAll Europe, el sector textil europeo se esfuerza por definir el futuro de la manufactura en el continente.

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