El Parlamento Europeo ha adoptado su informe legislativo de propia iniciativa sobre la diligencia debida. Euratex ha acogido con satisfacción el objetivo general del informe, pero señala que la implementación aún no se ha debatido y penalizará a la industria europea con consecuencias no deseadas y una carga excesiva para las pymes. Euratex también advierte sobre el impacto de la nueva legislación en una industria severamente afectada por la Covid-19.

Euratex acoge con satisfacción el amplio consenso registrado en torno a varios puntos importantes, como la armonización de la legislación a nivel europeo en lugar de seguir enfoques nacionales, y el principio de proporcionalidad. Sin embargo, la gravedad de las consecuencias no deseadas, especialmente en tiempos económicos difíciles, parece aún no entenderse completamente.

La armonización europea evitaría el caos en toda Europa sobre los requisitos necesarios, minimizaría la confusión sobre la interpretación de «conducta empresarial responsable» y podría favorecer la igualdad de condiciones. Sin embargo, la aplicación justa y los desafíos operativos relacionados no se consideran suficientemente.

La proporcionalidad es un principio muy crucial en el debate sobre la debida diligencia. Las pequeñas y medianas empresas (PYME) no poseen las capacidades de las empresas más grandes y están muy expuestas a las consecuencias no deseadas de la legislación, incluso si su propósito es bueno. Euratex agradece el reconocimiento en el informe de que las PYME deben tener “procesos de debida diligencia menos extensos y formalizados” y más apoyo e información. Sin embargo, el alcance se aclarará más y evitará a todas las PYME requisitos legales inadecuados.

La implementación de los requisitos de diligencia debida también traerá impactos negativos en la cadena de valor europea que, según la experiencia de Euratex, las herramientas de soporte en línea difícilmente pueden evitar. Los formuladores de políticas deben evaluar adecuadamente los aspectos operativos en la elaboración de requisitos en las próximas propuestas. Es fundamental evitar nuevas amenazas y costes adicionales, incluidos los derivados de cargas administrativas para la industria y, en concreto, para las PYME.

La experiencia de los últimos años muestra que la diligencia debida es un proceso que debe adaptarse a las empresas individuales. Debe ser proporcional al tamaño, el modelo de abastecimiento y la capacidad de una empresa en la cadena de suministro. Debe equilibrarse con el riesgo y el posible impacto adverso.

La adopción del informe en el Parlamento reafirma la importancia del tema y lo coloca en el primer lugar de la agenda europea. El año pasado la Comisión Europea, a través del comisario de Justicia, Didier Reynders, se comprometió a elaborar una propuesta legislativa sobre Gobierno Corporativo Sostenible. En esta etapa, el proceso de consulta de la Comisión está bastante avanzado, ya que la hoja de ruta y la consulta pública concluyeron a principios de febrero. El informe del Parlamento llega a tiempo, justo antes de la propuesta de la Comisión, prevista antes del verano.

Por lo tanto, Euratex insiste en que las propuestas de políticas, para ser efectivas, deben basarse en una “combinación inteligente de medidas”, combinando incentivos y apoyo a prácticas responsables. Los esquemas específicos de la industria establecidos, también conocidos como “enfoque de puerto seguro”, deben aceptarse como una herramienta para reconocer el cumplimiento de la regulación.

La UE puede ayudar a las empresas a adoptar soluciones de trazabilidad. Estas acciones pueden ser fundamentales para eliminar las barreras al intercambio real de datos y, por lo tanto, facilitar la debida diligencia. “Después de muchos años, se ha alcanzado un hito en la diligencia debida, pero el difícil debate sobre la implementación aún no ha comenzado”, comenta Mauro Scalia, director de Negocios Sostenibles de Euratex.

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