El certamen 080 Barcelona Fashion ha acogido el desfile 080 Reborn, con ropa de segunda mano, con el objetivo de transmitir un mensaje claro a favor de la reutilización y la sostenibilidad.
La pasarela ha contado con los estilismos de Fermin+Gilles y con creaciones de segunda mano procedentes de tiendas como Fundació Formació i Treball, Solidança, Humana, Las Pepitas, Love Vintage, Victoria, Gi Joe Surplus, Flamingos Vintage Kilo, Fred Perry, Cóndor, Dr. Martens y Armand Basi.
En la pasarela se han podido ver piezas recuperadas de forma íntegra de plantas de clasificación de residuos textiles y de tiendas de segunda mano, coincidiendo con el último día del certamen.
Pacto por la Moda Circular
080 Reborn ha querido aprovechar la visibilidad de la semana de la moda para concienciar sobre la necesidad de alargar la vida de la ropa, reutilizar y reciclar las piezas. Todo ello es fruto del Pacto por la Moda Circular, promovido por la Generalitat de Catalunya y firmado el pasado mes de mayo, que compromete a los agentes de la industria textil a adoptar cambios y medidas sostenibles para reducir el impacto medioambiental del sector.
Este pacto promueve un acuerdo voluntario para transformar el sector hacia un modelo circular, y actualmente cuenta con 75 entidades adheridas de toda la cadena de valor del textil. Se busca incrementar la durabilidad de los productos y el porcentaje de material reciclado incorporado en los tejidos, reducir y eliminar el uso de materiales nocivos, aumentar la reutilización con la implementación de nuevos modelos de negocio, recoger selectivamente y valorizar los residuos textiles y desarrollar estrategias de producción más limpias y eficientes.
22 kilos de residuos por persona al año
El sector textil es uno de los mayores consumidores de recursos del mundo con el enorme impacto medioambiental y climático que eso conlleva. En Cataluña, cada persona genera en un año unos 22 kilos de residuos textiles y de estos solo se recogen selectivamente un 11%.
Además, en la mayoría de los hogares de Cataluña y del Estado español la ropa se lanza todavía dentro de la fracción de rechazo, lo que supone unas 147.000 toneladas de residuos textiles en Cataluña sin posibilidad de ser reciclados.
Además, el consumo de ropa crece de forma acelerada en todas partes, mientras la reutilización y el reciclaje no lo hacen al mismo ritmo, básicamente porque los productos textiles no se diseñan con criterios de circularidad.
Este hecho genera una pérdida de recursos valiosos con un grave impacto en el planeta. Se calcula que en el mundo se venden 100.000 millones de piezas de ropa cada año y que su producción se multiplicó por dos entre el año 2000 y el 2014.