El Círculo Ecuestre ha acogido la presentación del último libro de Ágatha Ruiz de la Prada, titulado Mi historia. Tras la bienvenida de Antonio Delgado, presidente del Círculo Ecuestre y la presentación del empresario Joaquín Güell, Ágatha Ruiz de la Prada ha mantenido un diálogo con su primo, el director de orquesta Javier Güell.
El primo de Ágatha Ruiz de la Prada, conocedor del espíritu de la diseñadora, ha destacado la pasión que la ha caracterizado durante toda su carrera profesional. Güell ha definido a Ágatha como un “ser humano contradictorio”, “buena y mala e inteligente y precipitada”, y ha aclarado que el “egoísmo y la crueldad” son “necesarios para convertirse en la empresaria valiente en la que se ha convertido”.
Psicoanálisis particular
Ruiz de la Prada ha arrancado la presentación explicando al público que no tenía intención de escribir el libro, pero que lo hizo porque se lo pidió “una de las mejores editoras del mundo”, convirtiendo así un proyecto menor en el “eje de su vida” en la actualidad. “El libro ha sido mi psicoanálisis particular”, ha puntualizado. El icono de la moda española ha asegurado quedarse “en la gloria” con la publicación de la obra, una creación en la que confirma haberse mostrado “más transparente que nunca”.
En palabras de Güell, lo mejor del libro de Ágatha no es tanto lo que cuenta, sino “el personaje que se revela y toma vida propia en la obra”. Tras comentar algunos de los últimos acontecimientos que la han hecho “más fuerte y mucho menos discreta”, la escritora de Mi historia ha hecho hincapié en la importancia que la cultura ha tenido en su vida: “Solo las personas con cultura entienden mi arte”.
Orígenes aristócratas
En esa misma línea, la diseñadora ha defendido que sus orígenes aristócratas le han supuesto “más hándicaps que oportunidades”: “No tiene nada que ver la posición en la que se nace para tener éxito. Coco Chanel estuvo en un orfelinato y yo llevo toda la vida trabajando para lograr lo que he hecho”.
Preguntada por los asistentes del coloquio, Ágatha Ruiz de la Prada se ha lanzado a hacer una radiografía de Barcelona, ciudad que marcó su infancia y por la que no pasaba desde hacía cinco años. La autora ha desvelado “tener miedo de volver” tras las críticas que tuvo por abrir un desfile en Madrid con la Marcha Real y ha abogado por mejorar las conexiones entre ambas capitales: “Hay que ser mucho más abiertos y tejer un puente aéreo con Madrid. Ese es el consejo que le doy a Barcelona”. La sinceridad que le caracteriza y su actitud espontánea y fresca han sido acogidas con un gran recibimiento por parte de los socios del Círculo Ecuestre.
Ágatha Ruiz de la Prada se ha sentido “como en casa” y ha hecho tangible una de sus afirmaciones más repetidas en los últimos meses: “Tengo más éxito ahora que cuando tenía 20 años”.
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