La firma celebra el verano con un enfoque en la pureza del blanco, el encanto de los cortes cortos y la atracción de la transparencia. La imaginería de esta temporada evoca paisajes de Nuevo México o Baja California, donde se desarrollaron los westerns y donde Georgia O’Keeffe encontró inspiración.

Una silueta distintiva emerge en un conjunto ligero de algodón, intrincadamente bordado con hilos de lurex, marcando el comienzo del viaje.

Un elemento clave en esta colección de la firma es la camisa cubana, equilibrando un volumen cuadrado con perforaciones juguetonas, un gesto a la libertad y una sutil exposición de la piel. Combinada con pantalones cargo o una bomber de los años 80, transforma la utilidad en elegancia urbana.

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