La firma ha presentado su octava colección, «1916», en los Pier59 Studios de Nueva York durante la primera jornada de NYFW: Men´s. El diseñador ha propuesto para el próximo otoño/invierno 2019 una colección inspirada en los Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev y en la España profunda de principios del siglo XX.
En 1916, la célebre compañía – que fusionó las vanguardias artísticas con la danza – se refugió de la Primera Guerra Mundial en España, invitada por el Conde de Miranda, y marcó un punto de inflexión en su trayectoria al producirse un intercambio de culturas y estilos.
La colección parte esta vez de la sastrería masculina. En ella se pueden encontrar abrigos, chaquetas, trajes y pantalones realizados con los códigos clásicos de la alta sastrería combinados con vestidos, faldas, monos y “tops” que tienden a asociarse con lo femenino.
La selección de telas va desde finas sedas y tafetanes, pasando por gruesas lanas, cachemires y terciopelos de algodón, visitando tejidos técnicos impermeables y acabando con tornasolados, plumas de gallo y muaré. También cuenta con el primer “print” diseñado por la casa Palomo, que deconstruye el clásico “polka dot”.
Los accesorios se dividen en zapatos, bolsos, cinturones, guantes y sombreros. Estos últimos, confeccionados en Sevilla por Reyes Hellín, consisten en el clásico sombrero cordobés reinventado en charol y con un ala exageradamente ancha, y otros como sombreros de tres picos inspirados en los de la Guardia Real.
Otra de las novedades es la colaboración con la marca de lencería española Andrés Sardá, con la que se ha creado una colección de ropa interior diseñada por Alejandro Gómez Palomo. Cuenta con bóxers, slips y camisetas interiores. Algunas de las piezas son unisex.