A medida que la slow fashion crece en popularidad, más y más empresas de moda se suben a este carro. El consumo responsable lleva tiempo ganando popularidad, ya que la gente reconoce su importancia, y muchas empresas de moda quieren ser parte de este cambio.
Aunque, desafortunadamente, los productos de slow fashion se perciben todavía como menos modernos que los productos de fast fashion. ¿Pero cuáles son los 5 factores clave en el éxito de una marca de slow fashion?
El primero de ellos sería asegurar a los clientes que la sostenibilidad no significa menor calidad. En particular, es necesario prestar atención al diseño y al estilo, así como a la comodidad de los artículos.
El segundo factor sería que, para promocionar un producto slow fashion, es necesario movilizar un conjunto de beneficios. Estamos hablando tanto de beneficios individuales (estilo, calidad, comodidad, prestigio, etc.) como de beneficios altruistas (ambientales y/o sociales).
Por ejemplo, para promocionar sus zapatos veganos, Bourgeois Bohème comunica una mezcla de beneficios individuales y ambientales. La marca destaca la ligereza, transpirabilidad, resistencia al agua y estilo del producto que le confieren una gran calidad y comodidad. Además, la firma destaca el hecho de que los zapatos tienen etiqueta ecológica.
“Las marcas de moda tienen un papel clave que desempeñar para ayudar a los consumidores a adoptar comportamientos de consumo responsable”
La marca de moda estadounidense Everlane es una empresa que ha adoptado un enfoque original. Es una marca pionera en cuanto a transparencia de precios. Para comunicar precios justos a sus consumidores, Everlane comunica información sobre el desglose de precios de cada producto.
El tercer factor a tener en cuenta sería comprender que, más allá de ofrecer productos sostenibles, las marcas de moda tienen un papel clave que desempeñar para ayudar a los consumidores a adoptar comportamientos de consumo responsable.
En enero de 2020, ThredUp, una plataforma estadounidense de ropa de segunda mano, lanzó un test sobre el tema ¿Qué tan sucio está tu armario?, una prueba gratuita que ayudaba a los consumidores a comprender el impacto ecológico de su armario.
Al responder a preguntas sobre la frecuencia de compra, la cantidad de artículos reparados y los hábitos de lavado, los consumidores obtenían una estimación de la huella de carbono de su armario en comparación con una tarifa promedio. Luego recibían consejos para ayudarlos a reducir su huella.
El cuarto factor relevante es que, si el mercado de la moda de segunda mano surge como alternativa a la fast fashion, es importante prestar atención al posible “efecto rebote”. Las prestaciones de las plataformas de segunda mano podrían conducir a un consumo excesivo, con el riesgo de generar un comportamiento adictivo. De hecho, los precios bajos y asociar productos de segunda mano con un menor impacto ecológico podría incitar a los consumidores a comprar una gran cantidad de artículos.
“En el sector del lujo, los artículos sostenibles se consideran de menor calidad que el lujo convencional”
El transporte también es un elemento importante a considerar. Varias plataformas de segunda mano no permiten el intercambio directo entre vendedores y compradores, incluso cuando se encuentran en la misma zona geográfica.
El quinto factor hace referencia a que, en el caso de la moda de lujo, hay que ser consciente de la complejidad de la relación entre “sostenibilidad” y “lujo”. Si “sostenibilidad” evoca compartir, racionalidad y altruismo, “lujo” sigue asociado a exclusividad, placer y egoísmo. En el sector del lujo, los artículos sostenibles se consideran de menor calidad que el lujo convencional.
En un mundo más sostenible y ecológico, la slow fashion debería reemplazar progresivamente a la fast fashion.
Este artículo se publicó originalmente en la edición de octubre de Noticiero Textil. ¡Donde la moda cobra vida!