A continuación reproducimos el artículo de Carlos Eduardo Botero, presidente de Inexmoda (publicado en la web de Inexmoda) en el que analiza el presente y futuro del textil de Colombia.
Hablar del sector textil, confección, diseño y moda –Sistema Moda- en Colombia implica remontarse a más de un siglo de historia, de cambios económicos y de tendencias, de surgimientos en innovación y tecnología y entender un sector dinámico y absolutamente relevante para nuestro país.
En un contexto más amplio, el Sistema Moda es uno de los más notables del país, que en los últimos años se ha destacado en el panorama internacional con su inclusión como economía con futuro brillante al hacer parte de los “Civets”, grupo que también conforman Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica, quienes han demostrado su consistencia ante la crisis financiera global, gracias a sus acertadas políticas y a una base económica sólida.
Este gran panorama nacional, es el escenario en el que se encuentra el sector textil, confección, diseño y moda, nacido hace más de 100 años en simultánea con las grandes empresas de la industria textil. Actualmente Colombia representa el 0,31% y 0,17% de las exportaciones mundiales de textiles y confecciones respectivamente, lo que lo hace responsable del 0,25% del mercado mundial de la moda. Igualmente, este sector representa en el país el 0,8% del PIB nacional, más del 7,5% del PIB manufacturero y genera el 17 % del empleo industrial.
Las principales empresas de confecciones se formaron en Medellín, ciudad reconocida hoy como la capital de la moda colombiana y sede de las principales ferias de moda y negocios del país como lo son Colombiatex de las Américas y Colombiamoda.
Antioquia, se ha abierto camino en la industria y trabaja fuertemente por alcanzar un lugar importante dentro de la economía del país. Del total de las importaciones de textiles y confecciones, Antioquia aporta el 23%, correspondiente a $532 millones de dólares. Por su parte, las exportaciones del departamento ascienden a $484 millones de dólares representando el 48,7% del total de Colombia en el sector.
Un panorama como este, en esencia prometedor, le genera retos a la industria colombiana que debe repensar su estrategia de negocio para competir en un mercado cada vez es más especializado. Hoy la moda está en las manos del consumidor, razón por la cual las prioridades estratégicas de todo negocio deben girar en torno a él, ofreciéndole una oferta de moda variada y permanente y con tiempos de respuesta rápidos y flexibles, lo que conocemos hoy como el modelo de series cortas.
¿El futuro? Las oportunidades que se deben maximizar con la llegada de tratados de libre comercio y alianzas con países vecinos, lo que permite atraer la mirada de inversionistas internacionales, consolidar mercados con otros países, exportar productos, complementar la oferta de insumos y desarrollar transferencia de conocimiento con los países socios. ¿La tarea? Profesionalizar la industria con miras a la competitividad y con un enfoque a la innovación, para que este sector siga sonando fuerte en los próximos 100 años.