La transformación de la industria textil empieza midiendo el consumo de agua

Cinco mil millones de jeans se fabrican al año en el mundo. Es la prenda de ropa más vendida después de las camisetas, pero también de las más contaminantes por la enorme cantidad de agua que se usa para producirlos.

Hace 10 años quisimos dar con este dato, pero ni había datos oficiales ni pudimos obtenerlos de los profesionales de la lavandería. Dependiendo del tipo de lavado se necesita una cantidad u otra y, aunque resulte curioso, si se lavan en China se necesitará hasta un 50 % más de agua que si se fabrica en México, llegando para algunos acabados a superar los 120 litros de agua por prenda acabada.

El uso de agua, nuestro más preciado recurso ha sido excesivo y desproporcionado en la planta de acabado. La optimización de su consumo es fundamental, pero con los datos de los que se disponía y la gran cantidad de factores de las que se dependían hacían esta optimización una tarea tremendamente difícil.

¿Cómo podíamos reducir el consumo de agua si ni siquiera sabíamos cuánta gastábamos? ¿Cómo podíamos afrontar el problema y plantear soluciones si no éramos capaces de cuantificarlo? ¿Cómo podíamos crear conciencia y motivar reflexión en esta área para proponer alternativas? ¿Cómo podíamos resolver el problema y conseguir el acabado del jean deseado? La falta de respuesta a todas estas preguntas nos animó a trabajar en el desarrollo de una sencilla herramienta que nos permitiese medir la huella ambiental de los procesos de acabado y poder así cuantificar, entre otros, el agua que se utiliza en cada uno de los modelos de jeans que se fabrican en el mundo. Y así fue como nuestro EIM (Environmental Impact Measuring software) vió la luz. Desde ese momento nuestra premisa es sino medimos no podemos mejorar.

Gracias a esta sencilla herramienta, hoy multinacionales como como H&M, Jack & Jones, Mark & Spencer, Lindex entre otras pueden responder sin titubear a esta pregunta: ¿Cuánta agua consumen en su producción de Jeans? Y este dato que hasta hoy pocos podían cuantificar es clave para analizar, fijar objetivos, definir acciones e implementar mejores sistemas de producción que nos ayuden a reducir el coste medioambiental de nuestra actividad industrial.

Según señala el H&M informe de sostenibilidad: “Desde 2014, hemos ampliado el alcance de la etiqueta Conscious para incluir también productos que se hacen utilizando la tecnología más innovadora para reducir el impacto ambiental en la producción. Por ejemplo, desde 2015, toda nuestra producción de vaqueros es revisada por una herramienta desarrollada por los expertos en denim sostenible de Jeanologia. Esto nos ayuda a medir, fijar objetivos y reducir el uso de energía y agua para nuestros procesos de lavado.”

Asimismo, Phil Townsend, Especialista en Materias Primas Sostenibles de Mark & Spencer apunta que «M&S reconoce que el software EIM combina los beneficios de la sostenibilidad y la innovación. Es por eso que hemos estado trabajando con nuestros proveedores de denim para utilizar el software EIM y averiguar la cantidad de agua, energía y productos químicos utilizados en el proceso de fabricación. No sólo podemos medir el impacto de los procesos en húmedo de nuestros productos vaqueros, sino que también podemos buscar maneras de reducir ese impacto mientras seguimos ofreciendo a nuestros clientes productos atractivos y de moda». Añade que «cuando empezamos el desarrollo de nuestra selección Better Denim con el objetivo de producir nuestro denim de la manera más sostenible, Jeanologia fue el socio natural con el que trabajar. Con su experiencia y la herramienta EIM hemos podido reducir el impacto medioambiental sin comprometer la moda”.

En Lindex tenemos la ambición de ser una empresa responsable con el agua, y esperamos continuar nuestra colaboración con Jeanologia para mejorar aún más», destaca Anna-Karin Dahlberg, gerente de Producción de Lindex.

Gracias a esta herramienta desde Jeanologia podemos afirmar que hemos cambiado la forma de acabar Jeans y podemos pasar de los 70 litros que de media se consumen con los sistemas convencionales a acabar jeans con un solo vaso de agua.

En este Día Mundial del Agua no como parte del equipo de Jeanologia, pero si como consumidora y como madre, agradezco a todas las personas que trabajan en estas marcas y distribuidores su implicación y empeño para reducir el consumo de agua en el acabado de sus producciones de jeans. Les animo, a ellos, a sus proveedores y clientes a seguir trabajando en este sentido. Ya hemos sido capaces de demostrar que podemos producir los jeans de moda con mínimas cantidades de agua. Si, todavía nos queda mucho camino que recorrer, pero estoy convencida de que todos juntos, caminamos en la dirección adecuada.

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