Uno de los más profundos cambios operados en nuestro sector se ha producido en el punto de venta.
Ese lugar mágico donde confluyen y convergen la oferta y la demanda. El momento de la verdad para diseñadores, tejedores, confeccionistas, etc.
La gestión del punto de venta siempre ha exigido de una profesionalidad de gran calado. Y si siempre ha sido así, en los tiempos que corren y en el corto y medio plazo, esta exigencia se torna despiadada.
¿Existe futuro para el punto de venta multiproducto y multimarca? Estoy convencido que no para el primero y sí par el segundo.
Me da la impresión de que los supervivientes se tendrán que fajar con establecimientos que ofrezcan una perfecta y adecuada, especialización, según el área geográfica donde estén ubicados.
Su mercado circundante, el nivel socioeconómico, las tendencia, la edad de su mercado real y potencial debe marcar o ayudar a establecer en qué productos basar la especialización.
¿Qué esta especialización debe basarse en varias marcas? Ningún problema.
A todo ello, “solo” hay que añadir un pero, un detalle. Que los PVP deben ser lo suficientemente altos para espantar a clientes que no interesen y ayudar con ello a definir la filosofía del punto de venta.
Especialización, precios altos o muy altos, adecuado emplazamiento, atención muy cualificada (más que “dependientes” o “dependientas”, expertos en moda), son las cuatro bases para el punto de venta, del presente y futuro.
Para la masa ya está Primark y otros compañeros de viaje.