El e-commerce deportivo ha alcanzado los 45 millones de facturación en 2018, lo que supone un crecimiento del 28,57% respecto al año anterior.
2018 ha sido el año en que Deporvillage se ha convertido en una empresa rentable, tras varios años de expansión dedicados a la ejecución de su plan de negocio.
La empresa, que lanzó su primera marca propia y se encuentra en pleno plan expansivo para atender la demanda desde cualquier país del mundo, logró más de medio millón de pedidos sobre un catálogo que ascendió hasta los 60.000 artículos. Afronta 2019 con los objetivos de seguir creciendo y lanzar nuevas marcas propias.
Con alrededor de 400.000 clientes que realizaron al menos una compra durante 2018, Deporvillage abrió a mediados de año su comercialización a nivel mundial.
Según comenta su CEO, Xavier Pladellorens, “con la entrada de nuestros inversores trazamos un ambicioso plan de negocio que hemos conseguido cumplir y que ha culminado con una posición de liderazgo y de rentabilidad para la empresa, después de importantes inversiones en marketing, equipo e infraestructura. Podemos decir que ha sido un caso de éxito en ejecución, con la intención de seguir creciendo al mismo tiempo.», asegura.
Así, Deporvillage cierra el ejercicio 2018 batiendo todos sus récords, alcanzando cifras como los 550.000 pedidos anuales o las 4.000.000 de visitas al mes. Como hitos importantes durante el pasado año destacan la celebración del pedido un millón en febrero; el lanzamiento de su primera marca propia durante la pasada primavera; el patrocinio de La Vuelta, de la que fue, por segundo año consecutivo, su tienda oficial, así como la creación de las versiones inglesa (deporvillage.net) y alemana (deporvillage.de) de su página web, y el pago multi-moneda.