The Trashion Fab, proyecto liderado por la Asociación Moda Sostenible Barcelona junto con Solidança Treball y Upcycling Barcelona, ha iniciado una campaña de micromecenazgo para impulsar las oportunidades que ofrece el residuo textil y fomentar la ayuda para conseguir ciudades más sostenibles.

La moda se enfrenta a uno de los mayores desafíos de su historia reciente. En España, la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular prohíbe la destrucción de excedentes textiles. Esta ley también obliga a establecer sistemas separados de recogida de residuos textiles antes del 2025.

Fase piloto

The Trashion Fab se encuentra en plena fase piloto donde está demostrando que la circularidad en la industria de la moda, es posible y que requiere formación.

La campaña de recaudación de fondos de la plataforma Fundación Triodos Bank coincide con la confección, en Fundació Ared, del prototipo realizado a partir de residuo textil cedido por Hispano Tex. Esta producción es realizada por ocho mujeres en riesgo de exclusión social a la que se les está ofreciendo un puesto de trabajo a la vez que una oportunidad de atender a futuras necesidades del mercado laboral textil.

Aprovechando este momento, The Trashion Fab está ofreciendo charlas informativas a través de sus redes sociales para concienciar de la necesidad de cambio que necesita la industria y promover el ecodiseño como nueva técnica para llegar a la circularidad.

Destino de los fondos

La gran mayoría de personas involucradas en este proyecto trabajan de forma totalmente voluntaria. Aportan su granito de arena a esta causa porque están motivadas a impulsar el cambio para vivir en ciudades más sostenibles.

“De todos modos, para que el proyecto salga adelante necesita fondos para seguir ofreciendo trabajo a mujeres en riesgo de exclusión social, crear nuevos puestos de trabajo, formar un equipo de I+D en reutilización de residuos textiles y abrir un espacio de coworking de referencia en la provincia de Barcelona. Un lugar de encuentro donde marcas de moda, diseñadores y futuros diseñadores, emprendedores, personas interesadas en moda sostenible, empresas públicas y privadas puedan compartir maquinaria, recursos y conocimientos”, concluyen.

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