El Grupo ha anunciado la finalización con éxito de su proyecto clave de expansión del lyocell en Tailandia. La nueva planta, la más grande de este tipo en el mundo, con una capacidad nominal de producción de 100.000 toneladas al año, comenzó a funcionar según lo previsto y permitirá satisfacer la creciente demanda de fibras de lyocell de la marca Tencel.
Para Lenzing, el proyecto también representa un paso importante para fortalecer su posición de liderazgo en el mercado de la fibra especializada y hacia un futuro libre de carbono.
La construcción de la planta situada en Industrial Park 304 en Prachinburi, a unos 150 kilómetros al noreste de Bangkok, comenzó en la segunda mitad de 2019 y se desarrolló acorde con el plan, pese a los desafíos planteados por la pandemia de Covid-19.
Las inversiones (CAPEX) han ascendido a aproximadamente 400 millones de euros. “Estamos muy orgullosos de este logro. Nuestro más sincero agradecimiento va a todo el equipo de Lenzing y, especialmente, a nuestro personal en Tailandia, pero también a los muchos colaboradores externos que unieron fuerzas en un contexto de pandemia mundial para hacer realidad este proyecto clave. Ejecutar un proyecto de estas dimensiones dentro del calendario y el presupuesto es algo extraordinario, teniendo en cuenta el desafío que ha supuesto la situación sanitaria mundial”, ha destacado Cord Prinzhorn, CEO del grupo Lenzing.
El proceso de producción de lyocell es un método para producir fibras a partir de madera. Se aplica con éxito a escala industrial desde hace unos treinta años y resulta especialmente respetuoso con el medio ambiente. La planta de Tailandia puede acoger varias líneas de producción.
La inversión en la primera fase ya incluye infraestructura general que podría aprovecharse de cara a una futura expansión. Sin embargo, Lenzing seguirá buscando oportunidades para ampliar la producción de lyocell en otras partes del mundo.