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Las empresas de calzado españolas participantes en la feria de calzado de Milán han superado las expectativas iniciales a pesar de la complicada situación que atraviesa el sector debido a la caída del consumo y, por ende, de las exportaciones.

Dificultades a las que se suman las últimas medidas laborales, como la falta de flexibilidad y las estrictas inspecciones en torno a la figura de los fijos discontinuos, así como la denunciada reducción de la jornada laboral, factores que inciden en un incremento de los costes laborales y la pérdida de competitividad.

Con la participación de 100 expositores y una destacada presencia de 123 marcas españolas, el evento ha demostrado la vitalidad y la resiliencia del sector en un contexto marcado por desafíos significativos.

La presidenta de la Federación de Industrias del Calzado de España (FICE), Rosana Perán, ha ofrecido un balance de la feria y ha hablado sobre las perspectivas del sector. «Quiero destacar el compromiso y la determinación de los empresarios del calzado español para enfrentar los desafíos actuales. Si bien las expectativas iniciales eran modestas debido a las difíciles condiciones que enfrenta nuestra industria, hay que poner en valor que hemos superado esas expectativas», ha afirmado Perán.

La caída del consumo y otros factores externos han generado incertidumbre en el sector del calzado, planteando desafíos a nivel empresarial. En este sentido, ha enfatizado la necesidad de alcanzar una estabilidad política y legislativa para garantizar un entorno propicio para el crecimiento y la innovación en la industria del calzado español. «Necesitamos estabilidad política y legislativa para poder planificar nuestras estrategias a largo plazo y garantizar el éxito continuo de nuestras empresas», ha subrayado.

Durante la feria, se han presentado las últimas tendencias y novedades en cuanto a colecciones de invierno 2024, destacando la innovación en materiales, la sostenibilidad y la digitalización en la producción.

«La feria del calzado de Milán es un escaparate crucial para mostrar no solo nuestras nuevas colecciones, sino también nuestro compromiso con la innovación y la calidad», ha agregado la presidenta de FICE.

En cuanto a las tendencias para la próxima temporada de invierno, se observa un regreso al zapato bajo y la presencia de colores como el verde oliva, reflejando la versatilidad y la diversidad de la moda española.

«Es importante destacar que esta feria es la más importante en Europa para el sector del calzado, ya que se ha consolidado a lo largo de varios años. Aquí, no solo exhibimos nuestras nuevas colecciones, sino que también mostramos las pequeñas transformaciones que realizamos en términos de sostenibilidad, como el uso de nuevos materiales, y comunicamos las nuevas metodologías de trabajo en la producción, incluida la digitalización. Siempre estamos adoptando nuevas tecnologías, pero siempre ponemos a las personas en el centro de todo nuestro proceso», ha comentado Perán.

«Es cierto que cada vez que venimos a esta feria, lo hacemos con cierta incertidumbre. Cada feria, cada colección es una experiencia nueva y emocionante. A pesar de esa incertidumbre, lo que nunca falta es la ilusión y la pasión con la que creamos nuestros productos, el compromiso con nuestro trabajo diario en las empresas. Estamos aquí una vez más para mostrar lo mejor de nosotros», concluye.

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