Los accionistas de Nextil, reunidos en Junta General Ordinaria con un quórum de asistencia del 61,62%, han anunciado la interrupción de la actividad de la fábrica de El Masnou (Barcelona), debido a que no se han podido solventar los problemas técnicos que arrastra desde hace unos años y que no permitían alcanzar los elevados estándares de calidad del grupo.

Asimismo. han aprobado las cuentas correspondientes al ejercicio 2021, así como la gestión desarrollada por el Consejo de Administración, que ha supuesto la recuperación de los niveles de rentabilidad tras la pandemia.

La Junta también ha dado el visto bueno a nuevos nombramientos en el Consejo y ha ratificado la ampliación de capital de 7,5 millones de euros por compensación de créditos. Nextil cerró el ejercicio 2021 con una facturación de 63,4 millones de euros, un 8% más que en el ejercicio anterior, y alcanzó un EBITDA de 4,7 millones de euros frente al EBITDA negativo de 8,9 millones registrado en 2020.

Esta mejora fue posible a pesar de las roturas de la cadena de suministro por el cierre de China y del alza exponencial de precios de materias primas, energía y transporte, que supuso un impacto negativo cercano a 1 millón de euros. Descontando efectos no recurrentes, el EBITDA habría alcanzado los 5,4 millones de euros.

Las medidas de ajuste implantadas en la compañía durante el último ejercicio, tanto operativas como estratégicas, y el enfoque del negocio en los segmentos de mayor valor añadido permitieron recuperar sustancialmente los niveles de rentabilidad.

Así, el margen de EBITDA/ventas fue del 7,4%, superando ya los niveles prepandemia (3,2% en el ejercicio 2019) y muy por encima del porcentaje negativo de 2020 (-15,3%). El resultado neto de explotación (EBIT) en 2021 fue de casi un millón de euros (0,918 millones), frente a las pérdidas de 22 millones registradas en 2020, lo que confirma que se ha iniciado la senda de la recuperación.

El grupo busca consolidar este crecimiento sostenible mediante una estrategia que tiene 4 ejes principales: producción nearshore, excelencia en el servicio, desarrollo de productos más sostenibles e innovación técnica.

Esta estrategia se sostiene también sobre el nuevo centro de producción que la compañía está construyendo en Guatemala con el objetivo de optimizar costes de producción, obtener las certificaciones europea y estadounidense y abrir la oferta a volúmenes que actualmente se fabrican en Asia. Se prevé que la primera de las dos plantas esté operativa ya en agosto de este año y en pleno rendimiento a partir de mayo de 2023.

La Compañía subraya que este cierre se debe a que no se han podido solventar los problemas técnicos que arrastra desde hace unos años y que no permitían alcanzar los elevados estándares de calidad del grupo

Por otra parte, durante la Junta de Accionistas se ha anunciado la interrupción de la actividad de la fábrica de El Masnou (Barcelona), debido a que no se han podido solventar los problemas técnicos que arrastra desde hace unos años y que no permitían alcanzar los elevados estándares de calidad del grupo.

A todo esto se ha sumado la dificultad para trasladar el incremento de los costes de las materias primas y energía al cliente, lo que ha erosionado notablemente los márgenes.

Por último, en la Junta de Accionistas se ha aprobado el nombramiento de Jorge Fernández Miret como consejero dominical, así como el de Richard Rechter Leib como consejero independiente; y se ha ratificado a Eduardo Navarro Zamora como consejero dominical del grupo.

Además, la Junta de Accionistas ha dado el visto bueno a la ampliación de capital por compensación de créditos por un importe de 7.571.025,00 euros mediante la emisión y puesta en circulación de 17.206.875 nuevas acciones ordinarias de 0,016 euros de valor nominal cada una y con una prima de emisión de 0,424 euros.

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