El Consejo Intertextil Español (CIE) pide a la Administración que cumpla sus promesas de ayuda al sector textil ante la desenfrenada y desorbitada subida de precios de la energía. “Si bien es cierto que se ha puesto en marcha una línea de ayudas directas a la industria intensiva en consumo de gas, como es el caso de las empresas que se dedican a tintura y acabados, resultan del todo insuficientes”, subrayan.

Los precios del gas se han multiplicado por cinco en un año. La electricidad cuesta ahora el doble que en 2021. La incidencia media de los costes energéticos supone ya el 50%, 35% en el gas y el 15% en electricidad para el subsector de tintes y acabados, subsector del que depende el resto de la cadena de valor. En la industria de hilatura, los costes de la electricidad han pasado del 10% al 30%, mientras que la tejeduría ya soporta un 55% de costes energéticos relacionados con la electricidad.

La repercusión de la crisis energética se suma al incremento de costes de las materias primas, el transporte y otros insumos

El presidente del CIE, Manuel Díaz, afirma que “estamos ante una situación totalmente insostenible. Las empresas se están descapitalizando para poder hacer frente a esta crisis de precios energéticos, y no hay ninguna señal positiva de cara al resto del año”. En un momento en el que la Unión Europea está trabajando para que se implementen las medidas de transformación del sector textil hacia modelos de circularidad y sostenibilidad, la realidad es que la industria aún está lejos de poder alcanzar la estabilidad suficiente para poder invertir en los cambios que pide Europa.

La repercusión de la crisis energética se suma al incremento de costes de las materias primas, el transporte y otros insumos. En este sentido, Díaz sentencia que “se prevé un otoño tremendamente complicado para la industria textil; nuestras empresas se ahogan y en algunos casos, ya se empiezan a plantear EREs e incluso cierres por imposibilidad de hacer frente a la situación”.

Hace unas semanas, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, calificó públicamente el sector textil como “un motor social y económico que supone el 3% del PIB, el 4% del empleo y el 9% de las exportaciones de nuestro país”.

El CIE considera que estas cifras van a caer en picado y que la Administración española debe tomar las riendas ante esta situación excepcional que está poniendo en jaque a nuestra industria.

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