El Clúster Catalán de la Moda (MODACC) ha presentado el Informe sobre perspectivas de la Moda Catalana 2023, realizado a partir de los datos proporcionados por una cuarentena de empresas catalanas representativas del sector textil-moda. A lo largo de la presentación se ha realizado un análisis del estado actual del sector en el que se ha podido ver que, en el ámbito económico, las empresas del sector han experimentado una evolución positiva durante los dos últimos ejercicios, recuperando en buena parte de las consecuencias de la pandemia.
La muestra de empresas encuestadas son pymes con un volumen de negocio situado entre los 5 y los 40 millones de euros; el 52,8% de las empresas disponen de una marca propia que distribuyen tanto en sus propias tiendas como en tiendas de terceros, siendo la principal línea de producto la ropa femenina (44,4%) seguida de la ropa interior (25,9%).
En relación con las ventas, el 77,8% de las empresas afirman que éstas han aumentado si se comparan los valores del año 2022 con el año 2021. En este sentido, de cara al 2023 el 62,9% de las empresas consideran que éstas continuarán incrementándose respecto a los años anteriores.
El estudio revela también los riesgos más relevantes del sector de la moda entre los que destacan la inflación y sus efectos en el consumo de moda de las familias; el incremento de precios en los suministros y costes energéticos y laborales
En relación con el personal contratado, actualmente, el 36,1% de empresas disponen de entre 11 y 50 trabajadores, y el 38,9% cuentan con entre 51 y 200 empleados. Durante 2022 el 61,1% de las empresas han contratado personal nuevo y tan sólo el 11,1% lo han reducido. De cara a 2023 se prevé que el 50% de las empresas mantengan su estructura, mientras que el 36,1% prevé incrementar el número de trabajadoras.
En cuanto a las tendencias de mercado, las empresas observan un mayor interés de los consumidores por los productos más personalizados y sostenibles, identificando la interacción digital con el cliente como aspecto clave para los próximos años.
El estudio revela también los riesgos más relevantes del sector de la moda entre los que destacan la inflación y sus efectos en el consumo de moda de las familias; el incremento de precios en los suministros y costes energéticos y laborales.
Más ventas internacionales y recursos para la innovación
Según el estudio, las ventas internacionales del sector de la Moda se concentran en Europa, Norteamérica y Latinoamérica. Asia se revela como el mercado de más difícil acceso para las marcas de moda catalanas. El 69,4% de las empresas del sector prevé aumentar sus inversiones y ventas internacionales durante el año 2023, provocando un mayor crecimiento de la empresa, consolidando el producto y la marca, y aumentando su competitividad en el mercado.
La innovación será también la gran apuesta de las empresas del sector. Se prevé que el 88,5% de las organizaciones inviertan en torno a un 10% del presupuesto anual en I+D+I. Esta inversión se centrará principalmente en la compra de equipos y/o softwares para la digitalización de procesos, en la comunicación y el marketing de la marca para reforzar su notoriedad y en herramientas para incrementar o mejorar el e-commerce.
La encuesta revela la preocupación de las empresas por adaptar sus procesos y productos a la nueva regulación medioambiental europea, aunque la concreción de muchos de estos aspectos es todavía muy incierta
La encuesta revela la preocupación de las empresas por adaptar sus procesos y productos a la nueva regulación medioambiental europea, aunque la concreción de muchos de estos aspectos es todavía muy incierta.
El presidente del Clúster Catalán de la Moda (MODACC) y CEO de la marca Simorra, David Dimas, afirma que el estudio demuestra que «a pesar de la inflación y la incertidumbre hacia el futuro, el sector de la moda catalana está superando las dificultades vividas con la pandemia y es optimista para con el futuro».
El estudio se ha elaborado a través de una encuesta realizada a cuarenta directivos de empresas de la industria de la moda catalana que ocupan un total de 2.500 profesionales y presentan una facturación agregada de 400 millones de euros.
Desde el Clúster Catalán de la Moda argumentan que “disponer de datos de evolución sectorial fiables y ponerlos a disposición de las empresas asociadas es clave para poder tomar decisiones estratégicas, especialmente en momentos de incertidumbre como los actuales”.