Un año más la diseñadora Dolores Cortés ha presentado sus propuestas en la MBFW Madrid, este año, por primera vez en solitario. Tomando como punto de partida tanto para sus prendas como para la puesta en escena el “streamline” de Miami de inconfundible estilo Decó en todas sus vertientes, arrancaba un desfile lleno de palmeras, dorados y formas geo.
La arquitectura de Ocean Drive o Collins Avenue, sus edificios y formas decorativas se incluyen en las prendas presentadas por la diseñadora, sirviendo de pauta estilística para su moda baño del próximo verano.
Formas geométricas primarias como círculos, líneas rectas, paralelas o en zig zag que se combinan con motivos exóticos de flora y fauna tropical.
Los tonos pastel o “gelatto”, como la propia Dolores Cortés ha descrito, son los protagonistas junto a colores vitaminados de efecto degradé con destellos de luces de neón.
Diseños de patrones estructurados se mezclan con texturas artesanales como los encajes de Camariñas confeccionados especialmente para esta colección, que crean volúmenes y formas muy femeninas.
Dolores Cortés también apuesta por bañadores, bikinis y “cover ups” en binomio blanco y negro que sugieren el “look & feel” de los viajes transatlánticos de la época en materiales lujosos.
La diseñadora ha cerrado su desfile con una espectacular coreografía con la reproducción del bañador que creó su madre ahora hace 65 años, un diseño de bañador muy trabajado que consiste en la elaboración de un patrón adaptable al cuerpo a través del 0fruncido de piezas de tela con hilo de goma cosido de manera artesanal.