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La firma de moda íntima celebra sus cincuenta años de historia. Para conmemorar este aniversario, ha lanzado una línea con prendas tanto para hombre como para mujer en tonos negros y dorados.

Los modestos comienzos en la ciudad de Esposende en la década de 1970 estaban destinados a dar lugar a una de las marcas más destacadas del textil portugués.

Tras crecer en el mercado interno, en 1984 surgió la necesidad de crear una marca capaz de añadir valor a la producción de la fábrica: nació Impetus.

El legado que Alberto y Emília Figueiredo construyeron se compone hoy de unas 12 empresas y más de 1.000 empleados. Hoy, la fábrica Impetus está situada en el municipio de Barcelos y cuenta con un proceso automatizado. Sus empleados ya no se mueven entre divisiones, sino entre unidades, que incluyen el tejido de punto, la tejeduría, el tinte, una unidad de acabado. Sus prendas viajan desde zonas locales como Barqueiros, Fão y Fafe, hasta Cabo Verde.

Aunque sus inicios estuvieron marcados por la producción de ropa interior y loungewear, la inversión constante en nuevas tecnologías y los conocimientos técnicos adquiridos les han permitido expandirse a una amplia gama de productos técnicos.

Actualmente, los productos Impetus están presentes en más de 5.000 puntos de venta y en más de 35 países. En 2022, facturaron más de 50 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 25% respecto al año anterior, el 95% de los cuales proceden de la exportación. Su marca propia representa el 35% y el resto son marcas blancas.

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