Si hablamos de las primeras materias, del textil de cabecera, tenemos la agradable impresión de que se han ido transformando con el tiempo en un auténtico crisol de propuestas futuristas: tejidos técnicos,“smart textiles”… nomenclaturas que, a lo largo de las últimas décadas se han integrado, con resultados dispares, en el devenir de nuestro sector.
Recientemente nos hemos cruzado con algunas iniciativas que nos han llamado la atención.
Desde el ámbito de los certámenes feriales, Tissu Premier, en su última edición, dedicó una interesante conferencia a las fibras del futuro. Una muestra de que el certamen quiere seguir proporcionando información interesante y con futuro a sus visitantes.
Por su parte Première Vision Paris, en su inminente edición de febrero, presenta como su principal novedad “Wearable Lab”, un espacio que muestra el cruce entre moda y tecnología.
Ya en el ámbito nacional, y no desde certámenes sino desde organismos, nos han llamado la atención dos propuestas: una de Aitex-Instituto Tecnológico Textil y el Instituto de Biomecánica (IBV) que trabajan en el proyecto de investigación “Instinto”, que tiene como objetivo desarrollar, al finalizar la segunda anualidad en 2017, un sistema basado en sensores integrados textiles que, junto a una plataforma TIC, sirvan para prevenir, monitorizar y proteger frente a las caídas a las personas mayores.
Otra iniciativa que nos ha linteresado es la de Lluis Gil y Xavier Cañavate, investigadores y profesores que han creado un nuevo material a partir de las fibras textiles de los neumáticos que ya no sirven.