Sindicatos y patronal no se ponen de acuerdo. CCOO de Industria defiende que, para adaptarse a la legislación, ninguna de las cien mil personas trabajadoras del textil y de la confección debería cobrar menos de 1.080 euros al mes. “El empresariado, sin embargo, ignora los argumentos de la Dirección General de Trabajo y entiende que no hay que hacer ningún cambio, pese a que se permite que en el sector se paguen nóminas a partir de unas tablas salariales que están por debajo del SMI”, subrayan.

La comisión paritaria y la comisión negociadora de Convenio Estatal de la Industria del Textil y de la Confección terminaron la reunión sin ponerse de acuerdo. “La patronal se quita toda responsabilidad, desoye a la propia Dirección General de Trabajo y se niega a actualizar las tablas salariales de este año. Argumenta que al salario base se le tienen que sumar todos los conceptos económicos. Si no se alcanza el salario mínimo interprofesional (como es el caso), propone que sean las empresas las que abonen la diferencia hasta alcanzar los 15.120 euros brutos anuales en 2023. Defiende que no toca modificar las tablas, aunque aparezcan salarios de 13.340 euros/año”, destacan.

Independientemente del recorrido jurídico que tenga este conflicto, CCOO tiene claro que el textil debe tener salarios similares a los de otros sectores industriales

CCOO discrepa con la posición de la patronal. Entiende que todas las categorías profesionales del Convenio de la Industria del Textil y la Confección, que afecta a cien mil personas y a más de seis mil empresas, tienen que tener un salario en tablas, como mínimo, de 36 euros al día en 2023 (1.080 al mes o 15.120 al año), para adaptarse a la legislación.

Este sindicato recuerda que complementos o pluses como el de no absentismo o antigüedad, no se deben tener en cuenta para calcular si se alcanza o no el salario mínimo. CCOO defiende que se deben retribuir adicionalmente, con independencia del salario base de cada categoría, siempre y cuando se reúnan los requisitos para cobrarlos. “Lo más grave es que, aun sumando esos conceptos, seguirían muchas categorías profesionales con un salario inferior al SMI”, resaltan.

Independientemente del recorrido jurídico que tenga este conflicto, CCOO tiene claro que el textil debe tener salarios similares a los de otros sectores industriales. A este sindicato le gustaría arrancar 2024, cuando se sentará a negociar el próximo convenio, sin que ninguna categoría profesional se sitúe por debajo del salario mínimo interprofesional.

Incumplimiento

En cuanto el Gobierno aprobó el nuevo SMI para 2023, CCOO de Industria registró una comunicación formal ante la comisión paritaria del convenio del textil. Advirtió de que había multitud de categorías con un salario inferior y reclamó que se adaptaran a la nueva legislación.

Posteriormente, la propia Dirección General de Trabajo, en el trámite de registro y publicación de las tablas salariales provisionales de 2023 que se firmaron en enero, también advirtió de este extremo. Solicitó a la comisión negociadora que adaptara las tablas de 2023 al Real Decreto 99/2023 sobre el SMI o que, en su defecto, realizara las aclaraciones y/o alegaciones oportunas.

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