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El Grupo registró un resultado de explotación positivo de 0,048 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a las pérdidas de 8 millones del mismo periodo del año anterior. Tanto ventas como rentabilidad mejoraron sustancialmente en este periodo.

La facturación a septiembre de 2021 alcanzó los 44,8 millones de euros, en línea con los resultados del periodo anterior, pero esta cifra supone el 80% de la facturación de 2019, a pesar de no contar ya con el segmento de fast fashion.

Solo en el tercer trimestre de este año, las ventas crecieron un 50%. A pesar del incremento del precio de las materias primas, la energía y el transporte, el EBITDA acumulado a septiembre creció un 498%, hasta los 3,2 millones de euros, lo que demuestra que las medidas de optimización puestas en marcha en el grupo, así como la apuesta por segmentos de mayor valor añadido, han impactado de forma positiva en los resultados.

Como prueba de esta tendencia de mejora, el margen de EBITDA acumulado ha pasado del 4,3% en 2019 al 7,1% del 2021, o al 8,5% comparable, descontando efectos no recurrentes por las medidas de eficiencia implementadas.

En cuanto a la deuda financiera neta, se ha incrementado un 13% desde diciembre de 2020, hasta los 55,9 millones de euros, debido a una mayor necesidad de fondos para el aprovisionamiento de materias primas y por la recuperación de la actividad productiva.

Resultados por unidades de negocio

Tanto la Unidad de Tejido como la de Prenda mejoraron notablemente facturación y rentabilidad. La Unidad de Prenda alcanzó 2,4 millones de EBITDA en el tercer trimestre, frente a los 0,6 millones de euros en 2020, con un incremento de la cifra de negocio superior al 57% respecto al año anterior.

El margen de EBITDA creció desde el 20,8% de 2019 al 26,7% de 2021. En la Unidad de Tejido, el EBITDA fue de -1,1 millones de euros frente a los -1,4 millones de 2020, lo que supone una mejora del 22%. Si tenemos en cuenta el incremento de precios de las materias primas, de la energía y transportes, el EBITDA habría sido de -0,3 millones.

Las ventas en la unidad de tejido crecieron un 34%, pero habrían podido ser mayores puesto que la cartera de pedidos se ha incrementado un 180% respecto a 2019. Sin embargo, los continuos cortes en la cadena de suministro de hilo, tanto en Europa como en América, obligaron a cierres intermitentes en las fábricas que impidieron dar respuesta a toda la demanda. Las perspectivas para el último trimestre del año son muy optimistas.

En Prenda, en el mercado de Lujo, se están desarrollando colecciones de mayor valor añadido y volumen; y en Deporte se espera consolidar el gran crecimiento del año pasado. En Tejido, la cartera de pedidos sigue creciendo: ya se aprecia la recuperación en Íntima y Baño, que supera en 4,6 millones de euros las cifras de 2020.

A finales de octubre se tomaron las medidas organizativas y comerciales necesarias para trasladar el impacto del alza de los precios a los clientes y mitigar así el efecto inflacionista en los resultados de la compañía.

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