Vivimos en una sociedad en la que cumplir años muchas veces parece un castigo, sin apreciar y entender que cumplir años forma parte de la vida, que son nuevas etapas y que no hace falta que perdamos nuestra esencia.
Y es que hay muchos otros referentes de mujeres que, a pesar de su edad, siguen siendo un icono y nos dejan grandes lecciones de poder a diario.
Hoy en día, la sociedad de consumo ha puesto en el altar la idolatría a la juventud y la belleza, dejando de lado la experiencia y el conocimiento. Este desprecio a la vejez es un síntoma inequívoco de decadencia cultural, y se ha convertido en un fenómeno generalizado que afecta a la salud de las personas y a la sociedad en general, tal y como recoge la OMS en su Informe mundial sobre el edadismo.
«la sociedad de consumo ha puesto en el altar la idolatría a la juventud y la belleza, dejando de lado la experiencia y el conocimiento»
Y, es que tanto la publicidad como los medios, se están enfocando cada vez más a un público con capacidad adquisitiva que les permita darse sus caprichos y cumplir con las demandas de la sociedad consumista en la que vivimos.
Las firmas de moda y de belleza están lanzando productos con el fin de rejuvenecer, retrasar y evitar en la medida de lo posible los signos de adultez, sobre todo en la figura femenina.
Pero gracias a mujeres como Iris Apfel, podemos apreciar que, como decía Adolfo Domínguez, la arruga es bella, y que no debería existir un canon estricto de la belleza, porque la belleza puede encontrarse en diferentes formas y a diferentes edades.
Iris Apfel cobra un papel relevante en el sector, ya que invita a una reflexión interesante, necesaria, a la par que triste sobre el papel que le estamos otorgando a la gente mayor en la sociedad.
El edadismo está a la orden del día, y los prejuicios sobre la gente mayor de edad, los lleva al olvido; por eso, gracias a figuras y el papel que ejerce Iris, dan voz y presencia a una parte de la población que va en aumento y que siguen siendo una parte representativa de la sociedad.
Por eso, es interesante que una mujer de su edad, con canas y arrugas y, sobre todo, con un estilo tan personal, salga en las revistas de moda y demostrar que la edad no deja de significar estilo y tendencia.
La buena noticia es que, poco a poco, los perfiles sénior empiezan a tener cabida en la industria de la moda, y hoy es más habitual encontrar referentes de mujeres con canas, arrugas y piel curtida, todo un canto a la inclusividad: Caherine Deneuve, Andie MacDowell, Vanessa Redgrave, Carmen Dell’Orefice o Dafne Selfe son algunas de las mujeres maduras que han protagonizado campañas de publicidad de marcas del sector.
Este artículo se publicó originalmente en la edición de Julio de Noticiero Textil.