En estas próximas semanas varios acontecimientos pueden indicarnos si lo de los carteles “artículos de proximidad” que lucen muchos productos alimenticios en los súper, también es aplicable a nuestro sector.
Tunecinos, turcos, etc., vuelven a ofrecer en las próximas semanas en diversos eventos a empresas españolas sus servicios de subcontratación. Más que artículos ofrecen servicios de proximidad.
En parte ya superada la fiebre de deslocalizar en China, conocidos ya los problemas en Bangladesh, en Vietnam, en Pakistán, India, Indonesia, etc. ante pequeñas producciones, parece que vuelve a tocar la cercanía.
Otra vez Portugal parece difícil por su actual nivel de vida; por ello, las nuevas colaboraciones hay que buscarlas algo más lejos.
Pero los algo más de mil kilómetros que nos separan de Túnez o los tres mil de Turquía no tienen nada que ver con los más de ocho mil kilómetros que nos separan de algunos países asiáticos.
Y no solo son los kilómetros. Las distancias son también de diversa índole.
Confeccionar bien ya no es problema casi en ningún lugar. En cuanto a la calidad y el rigor en el servicio, depende mucho del precio por prenda que se pacte. Encontrar proveedores responsables, ya es harina de otro costal.
Veremos qué ocurre en estos encuentros. Seguiremos sus resultados.
Si los costes energéticos, logísticos, siguen y/o se mantienen en su actual dinámica, quizás ya sea hora de buscar un buen taller en España. Es cierto que los costes por prenda no serán los mismos.
Pero a los confeccionistas que se inician, a las empresas de tipo medio, a los que encargan seis unidades por talla y color, puede que les haya llegado el momento de buscar un proveedor español.
Aunque ahora surge la pregunta… ¿pero es que queda alguien en Zaragoza, en Sevilla, en Albacete, en Talavera, en Mataró, etc., que se acuerde de cómo se corta y confecciona?
Este artículo se publicó originalmente en la edición de octubre de Noticiero Textil. Puedes acceder a la edición clicando sobre la imagen.
